himalayismo

La pared total

Jordi Tosas y Jordi Corominas, afincados desde hace años en Benasque, están listos para atacar la cara sur del Lhotse en estilo alpino.

Jordi Tosas y Jordi Corominas, montañeros arraigados a Benasque desde hace años, son protagonistas estos días de una de las escaladas más difíciles de la Tierra: la sur del Lhotse. Y lo van a hacer en estilo alpino. La modalidad más pura para ascender una pared. La expedición, en la que también estaba Israel Blanco, pero que tuvo que abandonarla, está impulsada por la empresa de Sebastián Álvaro: 'Tierra de aventura', heredera de 'Al filo de lo imposible'. Sebastián Álvaro recoge la frase de otro montañero para acercar el Lhotse al público: "Es una de las paredes más difíciles y peligrosas de la Tierra". Tosas y Corominas se consideran unos piratas. Así lo explica Sebastián Álvaro: "Se han embarcado en una de esas misiones imposibles que solo se ven en las películas de piratas".


Jordi Tosas y Jordi Corominas son socios de honor de Peña Guara. Los dos formaron parte del grupo que intentó el rescate de Óscar Pérez del Latok II en 2009. Desde el club oscense se sigue con atención todos sus pasos. No es para menos. Los dos pertenecen a la elite del alpinismo. Y no solo del alpinismo nacional. Jordi Corominas es conocido como 'El jefe' en el mundillo de la escalada, recuerda Lorenzo Ortas, vicepresidente de Peña Guara. "Es el más mayor del grupo, está en plena forma y es un alpinista puntero. Por todos los jóvenes es respetado. Tosas, la verdad es que también lo es. Los dos tiene un curriculum envidiable de escaladas, todas ellas con mucho compromiso", subraya Ortas.


"La cara sur es una de las grandes paredes lo que supone los últimos grandes problemas técnicos por escalar", explica Sebastián Álvaro. La idea surgió en los Alpes, con la caras norte del Eiger, Cervino y las Grandes Jorasses. En los años 70, el concepto se trasladó a las grandes paredes del Himalaya donde los problemas se multiplican. Las montañas son más colosales y porque no es lo mismo escalar de 3.000 a 4.000 metros que hacerlo de 7.500 a 8.500.


La sur del Lhotse es una muralla umbría, con roca, hielo y mixto, que se desarrolla en horizontal durante 6 kilómetros de longitud y 3,5 en alturaa. "La escalada  -prosigue Álvaro- es de 5.000 a 8.000 metros, y en las condiciones más duras que uno se pueda imaginar. Es una pared cóncava con lo que es muy dada a que haya avalanchas de roca y nieve. Técnicamente es muy difícil, y apenas la ha acometido gente". Allí han estado Messner, que no pudo con ella, y el polaco Jerzy Kukuzca considerado como el mejor montañero del mundo falleció en 1989 a pocos metros de la cima.


Corominas y Tosas han aclimatado en los alrededores del Lhotse, y se quieren meter ya en la pared tan solo con lo que les quepa en la mochila y una cuerda para asegurarse. No han utilizado porteadores ni siquiera para la base de la pared. Y su objetivo es, después de hacer cumbre, bajar por el 'Valle del silencio'. Intentarlo es una proeza, conseguirlo un hito mundial. "Es muy difícil y arriesgado. Las posibilidades son escasas, pero creo que pueden hacerlo", subraya Sebastián Álvaro.


Oficialmente, en estilo alpino, nadie ha hecho cima en esta muralla. Hay un intento de Tom Cesen, aunque hay una discusión sobre si llegó o no a la cumbre. Álvaro Sebastián cree que sí.


La previsión de que hagan cumbre está acotada a unos cuatro o cinco días. El calendario meteorológico con el que se van a topar es muy apretado por la corriente de aire frío que se instala en el Himalaya en altura. El frío (-25º) y el viento (por encima de los 60 kilómetros por hora) endurecerá la ya de por sí difícil ascensión. Y ¿qué es lo que le lleva a un montañero a exponerse a tanto riesgo? "Es por la épica del verdadero alpinismo, que no consiste en hacer repeticiones de vías normales por los 'ochomiles' más fáciles con botellas de oxígeno. El verdadero alpinista es el que abre vías".