SEGUNDA B

La Muela sujeta un punto

El club aragonés empata en casa. Moisés desperdició un penalti

La Muela y Logroñés lucharon con ardor.
La Muela sujeta un punto
J. L. PINTO

Cuando dos equipos no hacen lo suficiente para marcar, el empate está servido. No valen excusas como las del técnico visitante Nacho Martín, que si es “impropio” jugar en una superficie como la del Clemente Padilla o que si la actuación arbitral ha sido mala. Dar por bueno un punto en la situación de ambos equipos es quizá falta de ambición o conformismo, o la desesperación de no rematar las faenas que se resisten fuera de casa.


Y eso que los riojanos no estuvieron solos. Todo lo contrario. Más bien por los gritos de ánimo parecía aquello Las Gaunas. Una afición, la de la UD Logroñés, ejemplar en comportamiento y actitud, que no se cansó nunca de animar antes, durante y después de la finalización del partido.


El encuentro no tuvo mucha historia. Los jugadores de la UD Logroñés salieron muy enchufados, sabedores de que dependen de sí mismos para meterse en la lucha por el ‘play off’. A los cinco minutos un posible derribo a Nacho que no fue nada punible a juicio del árbitro. Otra ocasión de peligro fue una contra de Iñaki: el balón lo cambió de trayectoria sobre Cervero, que dejó en inmejorable posición a Del Moral y este reaccionó tarde, su disparo chocó en las botas de Barreda y el balón acabó en córner.


De nuevo Cervero, completamente solo, no acertó a introducir la pelota tras otro buen servicio de Del Moral. La Muela lo intentó después, pero el disparo de Charly Martínez desde la media luna del área salió a la derecha de la portería de Rubio. El conjunto zaragozano se soltó de la presión y frecuentó las acciones de peligro. Gibanel cedió a su portero y el árbitro no señaló la acción indicando que había sido un mal despeje. En el minuto 24, Fausto probó fortuna desde el medio campo viendo la posición adelantada de Rubio, pero este no tuvo problemas para atajar la pelota.


Nada más volver de vestuarios, La Muela tuvo la ocasión del partido. En apenas 45 segundos Bruna centró hacia Mainz, quien, tras un control preciso, se introdujo en el área y fue derribado por Raúl Torres. El árbitro no lo dudó y señaló penalti y amarilla al defensor. Al lanzamiento, Moisés. Y a la que salta, Gibanel. El defensor del conjunto riojano, natural de Binéfar, compartió vestuario con el ariete de La Muela en el Nástic de Tarragona y no tardó en acudir junto a Rubio para indicarle por dónde podía lanzar Moisés. A su derecha eligió el punta y a su izquierda que se fue Rubio. La Muela desperdiciaba así la gran ocasión del partido. Y no está para dejar escapar oportunidades así.


Esa acción espoleó a los riojanos, que se lanzaron a por el triunfo sobre la portería de Zaparain. Sergio Rodríguez tuvo una magnífica ocasión. Nacho Martín movió ficha: Souto, debutante en el Logroñés entró por Del Moral y los riojanos se colocaron con dos puntas natos. La Muela también presentó sus novedades: entró Miguel Fernández y se fue Charly Martínez.


Cervero muy apagado en la segunda parte, remató a centro de Iñaki, pero Zaparain detuvo sin problemas. En los dos últimos minutos los dos equipos recurrieron al discurso del balón en largo. Mainz por los locales tuvo su ocasión con disparo desde fuera del área. A la siguiente se escapó y provocó la segunda amarilla a Raúl Torres, pero la inferioridad numérica de los riojanos no permitió llegar con más claridad a los de Gori Silva, que sumaron un punto en su cuenta.