REAL ZARAGOZA

La mejor versión

Manolo Villanova podrá alinear el sábado un once muy competitivo. Recuperará a Ayala tras su sanción y todo parece indicar que Diego Milito estará a su disposición. El Príncipe apurará para no perderse un duelo tan crucial. El club decide hoy si envía alegaciones por Gabi. Lo más probable es que no lo haga ante la evidencia de la acción.

Con los mejores mimbres para recibir al Deportivo. Manolo Villanova podrá confeccionar un once que se aproxima al ideal para encarar la enésima final de la temporada. El regreso de Roberto Fabián Ayala tras su sanción y el probable retorno de Diego Milito, ayudarán a enriquecer los argumentos para derrotar al conjunto coruñés, el equipo que más puntos ha sumado en la segunda vuelta de la Liga.


Las lesiones y las tarjetas han martilleado al Real Zaragoza durante toda la campaña. Un sinfín de ausencias que han obligado al entrenador de turno a improvisar parches y medidas de excepción. Una plaga que ha afectado a todas las líneas y que no ha permitido dar continuidad y cohesión al plantel. Repetir una alineación se ha convertido en una heroicidad. Demasiados cambios e inestabilidad.


Pese a la solvente actuación de Chus Herrero en Montjuic, la presencia de Ayala alimenta el optimismo y robustece la zaga. La autoridad del argentino y su experiencia se antojan unos valores fundamentales.


Tras el desastroso comportamiento defensivo exhibido, sin duda uno de los motivos que explican el hundimiento zaragocista, en los tres últimos partidos Manolo Villanova parece haber encontrado el cuarteto de retaguardia más fiable y efectivo. Alberto Zapater ha sentado en el banquillo a Carlos Andrés Diogo. El ejeano se ha adueñado del lateral derecho y de los galones. Su generoso despliegue físico y su implicación constituyen un ejemplo mayúsculo para sus compañeros.


La vuelta de un Sergio Fernández imperial y sano ha apuntalado el blindaje. Poderoso por alto, solidario en las ayudas, exquisito en el corte, recuerda al central que fue junto a Gaby Milito.


Completa el muro un Javier Paredes que ha afinado su estado de forma hasta desembarcar en el tramo terminal del ejercicio en unas condiciones físicas óptimas.


La suma de estos cuatro actores ha sofocado la hemorragia que desangraba al equipo. No es casualidad que César haya encajado un gol en las tres últimas jornadas.


El centro del campo genera más dudas. Asido a la irregularidad, le cuesta gobernar el partido. Villanova ha apostado por la carta del talento, de asociar a los artistas. Le han respondido con inquietantes intermitencias. Pablo Aimar deslumbró durante 45 minutos frente al Recreativo, en un admirable regreso a su pasado. Pero una semana después, en Montjuic, su castigado cuerpo le devolvió a la intrascendencia.


Francelino Matuzalem repite el cuadro clínico. Su estreno como zaragocista ha quedado marcado por la alevosa entrada de Touré Yayá en el Camp Nou. Rebosa calidad y es un faro cuando toca mirar hacia la portería enemiga. Pero en ocasiones se torna en invisible durante demasiados minutos.


Rematan la medular Albert Celades, puro orden e inteligencia con un motor castigado, y Sergio García, el comodín que siempre ofrece soluciones.


Gabi Fernández será baja por acumulación de tarjetas. El madrileño solicitó que el club presentara alegaciones pero todo parece indicar que no se realizará esta gestión ya que se tiene la convicción de que no prosperarían.


En ataque, Villanova podría recuperar a Diego Milito. El Príncipe sigue avanzando en su recuperación de la contusión en el tobillo izquierdo que se produjo hace dos semanas en un encontronazo con Diogo. Trabajó en solitario en la concentración en El Muntanyà y en el club reina el optimismo, aunque habrá que esperar.


Si recibe el alta, formará la pareja ofensiva junto a un Ricardo Oliveira providencial. El brasileño está poseído por el espíritu del gol cuando se halla en La Romareda. No precisa de muchas apariciones para gritar gloria. Una bendición en tiempos de sequía.