CAI ZARAGOZA

La historia necesita tiempo

Angulo, en un momento del entrenamiento vespertino del lunes.
La historia necesita tiempo
J. M. MARCO

Quien quiera capturar una instantánea de Alberto Angulo vestido de corto rompiendo la cintura a alguien o fusilándolo desde el triple, que espere a que Loquillo lo cite para hacer otro videoclip como el que acaba de estrenar juntando a mitos de la canasta española como Epi, Solozábal o Manolo Flores. A partir de ahora, imagínenselo con la vestimenta de mando. Etiqueta y corbata como ordenan los cánones deportivos para los técnicos en la ACB. La historia del baloncesto cambia un poco cada vez que una leyenda se retira. La del CAI Zaragoza volverá a dar un vuelco en la matinal del domingo. Empezará un nuevo capítulo una vez Angulo debute como técnico en una liga que ya dominó como jugador del equipo aragonés y del Real Madrid entre otros. Todo ello, dos años después de haber colgado las botas y haber renunciado a la práctica activa del baloncesto.


Toca esperar pacientemente. Con calma para sacar conclusiones. Expectación e incertidumbre ante su llegada al banquillo. Hay que ver, entre otros aspectos, cómo responde el equipo al acicate del cambio de míster. El adelanto que se verá en el Fernando Martín de Fuenlabrada en la matinal del domingo será ligero, que las transformaciones tácticas llevan tiempo. No será nada definitivo. En siete días no cabe margen suficiente para plantear todos los arreglos necesarios para un bloque que lleva dos años bajo los dictados de Curro Segura. Algo más de velocidad, más agresividad en defensa y lo prometido por Angulo en cada una de sus intervenciones públicas: más balones para los pívots.


Quizá el cambio más radical sea en la actitud y en la implicación de los jugadores, ya que ahora toca agradar al nuevo jefe, una gran figura nacional en esto de colarlas por la red, pero que en lo de dibujar trazos en la pizarra acumula mucho menos tiempo. Las próximas semanas serán claves para ver cómo responde la apuesta de la directiva. Fuenlabrada, Barcelona y Estudiantes son sus primeras piedras de toque para ver si definitivamente logra permutar su vasto currículum dentro de la cancha a su recién empezada vocación. Este último aspecto, la inexperiencia del zaragozano como entrenador (apenas llevaba cuatro meses al frente de El Olivar de Liga EBA), es lo que más parece inquietar a la parroquia del pabellón Príncipe Felipe, que tendrá oportunidad de pronunciarse sobre la decisión el próximo día 8 de febrero cuando les visite la potencia azulgrana.


Lo de este estreno tiene más miga que rascar. Y no por visitar a un equipo que sigue siendo asequible a pesar de portar la distinción de ser una de las revelaciones de la temporada. En la periferia madrileña se darán cita el pasado y el futuro del CAI en una fecha tan singular. En un lado de la banda, Angulo o Quinteros, los que se esperan que sean símbolos del futuro más cercano. Metros más allá, al otro lado del campo, una porción del pasado en la LEB. Figuras como Rafa Vidaurreta, inactivo esta temporada por una lesión, o Chus Mateo, ahora asistente de Luis Guil, que fue condenado al ostracismo y reemplazado por Segura.


Será por tanto la jornada 21 una fecha que quedará para los registros del CAI y de la ACB. Si se gana, que no cunda la euforia, y si se pierde, que no se saquen interpretaciones aceleradas. Este estreno necesita tiempo.