HISTÓRICO

Estrella de campeones

Llevar una estrella amarilla en la camiseta es la forma de recordar que ese equipo fue, una vez, el mejor del Mundo.

La estrella de los campeones
La estrella de los campeones

Llevar una estrella amarilla en la camiseta es la forma de recordar que ese equipo fue, una vez, el mejor del Mundo. Un pequeño símbolo que representa la gloria y por el que se enfrentan cada cuatro años las selecciones más fuertes del planeta. El país que más veces ha sido honrado hasta ahora con este distintivo es Brasil, con cinco estrellas; le siguen Italia con cuatro, Alemania con tres, Argentina y Uruguay con dos y Francia e Inglaterra con una. España no tiene ninguna y quizás por esta razón es tan importante el Mundial de este año.


Hoy, por fin, es la primera vez en la historia en la que España está tan cerca de conseguirla. Sólo un partido y su camiseta puede cambiar para siempre. HERALDO, como muestra de apoyo y confianza en nuestra selección, pidió a María Asunción Beltrán, de artesanía ‘el Bastidor’, que bordase las primeras cuatro puntas de la estrella en la camiseta roja, a la espera, de que esta tarde, tenga razones para terminarla. El trabajo de Mª Asunción ilustra hoy la portada de nuestro diario en una foto que firma Carlos Moncín. “La he hecho con mucha ilusión, porque se la van a merecer y creo que no habrá que deshacerla”, comenta optimista la bordadora. Asunción reconoce que no es una forofa del fútbol pero que este año se ha dejado contagiar por el espíritu de la Roja. Es el caso de muchos españoles que han descubierto, en el último mes, la capacidad que tiene el fútbol para unir en una misma pasión a todo un país. Esta tarde Asunción verá el partido con su hijo mientras miles de españoles se concentrarán en bares, pubs y plazas envueltos en banderas y equipados con la camiseta. Con la esperanza de que esa camiseta nunca vuelva a ser igual y que, a partir de ahora, encima de su escudo, luzca las cinco puntas de nuestra primera estrella dorada. Ojalá Asunción, al final del partido, se ponga manos a la obra y termine esa soñada última punta.