MUNDIAL

La Candidatura Ibérica presenta sus bazas

Experiencia, apoyo político y campos a punto, argumentos de las federaciones española y portuguesa.

La Candidatura Ibérica al Mundial de 2018 o 2022, cuyo proyecto se entregó ayer a la FIFA, cuenta entre sus principales fortalezas la experiencia organizativa de ambos países en competiciones futbolísticas, el respaldo gubernamental, y unos estadios recientemente modernizados. Así lo convinieron los participantes en el acto protocolario de entrega del 'libro de la Candidatura' a la FIFA, tanto el presidente de esta organización, Joseph Blatter, como los miembros del proyecto conjunto de España y Portugal.

"Ambos países ya han acogido competiciones de fútbol al más alto nivel -Portugal en la Eurocopa de 2004 y España en el Mundial del 1982-, lo que prueba su capacidad organizativa", destacó Blatter. El presidente de la FIFA, que el próximo 2 de diciembre anunciará los países elegidos para albergar los Mundiales de 2018 y 2022, aseguró que ya ha recibido personalmente garantías de las autoridades portuguesas y del Gobierno español.

Al respecto, el máximo responsable del proyecto hispano-portugués, Ángel María Villar, también presidente de la Federación Española de Fútbol, recordó "a los que deciden" que ambos países disponen de "una experiencia organizativa muy importante".

El proyecto de ambos países representa una de las candidaturas europeas que optan al Mundial tanto de 2018 como de 2022, junto a Inglaterra, Rusia y el proyecto compartido de Bélgica y Holanda. Australia y Estados Unidos componen la lista del resto aspirantes a ambos campeonatos, mientras Corea, Japón y Qatar sólo se presentan para albergar el de 2022. La FIFA inspeccionará las instalaciones de España y Portugal del 30 de agosto al 3 de septiembre.