FÓRMULA 1

Kubica recibe sangre de Juan Pablo II

El piloto polaco se sometió a una segunda intervención quirúrgita que duro más de nueve horas.

El cardenal polaco Stanislaw Dziwisz le ha enviado la reliquia a su compatriota
Kubica recibe sangre de Juan Pablo II
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El cardenal Stanislaw Dziwisz envió al piloto polaco accidentado Robert Kubica un relicario con un trozo de túnica y una gota de sangre del papa Juan Pablo II, fallecido en 2005.


Kubica, devoto y compatriota de Juan Pablo II, se recupera en un hospital de Italia de un accidente que sufrió el domingo durante la disputa de un rally y que le hará perderse casi con seguridad toda la temporada de Fórmula 1.


Dziwisz hizo llegar al piloto un medallón con el trozo de tela y la gota de sangre. El también arzobispo de Cracovia, ciudad natal de Kubica, fue secretario del papa durante muchos años. «Le deseo una rápida recuperación y también mucha fe, que le ayudará para salir de esto rápidamente», afirmó Dziwisz a la emisora de televisión TVN24.


Nueva operación

El piloto polaco ha sido operado durante nueve horas en un pie, un hombro y un codo, en la que fue su segunda intervención quirúrgica tras el grave accidente.


Según ha informado un portavoz del Hospital Santa Corona de Pietra Ligure, en Génova, donde permanece ingresado desde el domingo, el piloto, que será ahora trasladado a la planta de cuidados intensivos durante dos días, deberá aún someterse, al menos, a otra operación.


«Hemos terminado la segunda intervención quirúrgica en el húmero que ya había resultado afectado en un accidente anterior. Hemos colocado los injertos óseos y colocado una larga placa», comentó Franceso Lanza, médico ortopeda del hospital genovés, en declaraciones que recogen los medios italianos.


"Hemos efectuado una intervención sobre la parte anterior del húmero, pero deberíamos aún intervenir sobre la parte posterior", añadió.


El médico explicó también que en esta segunda operación la mano derecha de Kubica, la parte de su cuerpo más perjudicada en el accidente, no sufrió daños y que ya no está hinchada.