SD HUESCA

Juan Ochoa se une a la lista de lesionados

El defensa padece una contusión en la rodilla izquierda que le hará perderse el comienzo de la concentración en Logroño.

La vuelta a los entrenamientos de la Sociedad Deportiva Huesca no resultó como apuntaban los planes del cuerpo técnico. Si se esperaba contar con todo el plantel a excepción de los lesionados David Bauzá y Óscar Vega, ayer tampoco estuvo listo Juan Ochoa. Se esperaba al riojano, pero sintió que las molestias fruto del choque sufrido en el partido de Sabiñánigo no habían remitido y se optó por su descanso. Además, se le realizó una resonancia magnética para tratar de descartar males mayores. Por suerte, solo padece una contusión en la meseta tibial externa de su rodilla izquierda. Deberá reposar los dos próximos días y probar a continuación. Es un problema leve que le mantendrá en el dique seco, como mucho, durante una semana y le hará perderse parte del 'stage' que tendrá lugar en Logroño con los amistosos ante el Mirandés mañana, Osasuna el jueves y UD Logroñés el domingo.


Así, el central vio el entrenamiento junto a Bauzá y con un Óscar Vega más activo, que se adentra ya en la fase final de su recuperación y a finales de semana podría reaparecer. Sí trabajaron con el resto de grupo Gilvan Gomes, David Vázquez y Rafa Clavero. Se contaba con los dos primeros pese a sus contusiones y no aparecer ni ante Grañén ni ante Villarreal B, aunque que se entrenaron con algo de prudencia para evitar males mayores e incluso bajaron las revoluciones en los últimos compases de la sesión matinal. Por su parte, Clavero debe rehacerse de un lógico periodo de inactividad provocado por su salida del Cartagena y la carencia de una labor programada a la que ahora se adapta a marchas forzadas. Después del adiós de Alberto Marcos, se trata del único lateral zurdo del plantel a falta de más movimientos y con alternativas para esa posición como Ekhi, Vázquez, Josetxo o incluso Camacho.


Bauzá, por su parte, dio un susto hace unos pocos días al padecer un dolor en su rodilla operada, pero tan solo deberá descansar una semana tras los resultados de la resonancia magnética. El jugador sufre una distensión y deberá bajar el ritmo estos días en su proceso de recuperación. La premisa es que se eviten las prisas para evitar recaídas y que su recuperación sea completa En septiembre se cumplirán seis meses de su rotura de ligamentos. Ni el alicantino ni Ochoa acudieron al entrenamiento vespertino.


Ochoa se convirtió en el hombre a seguir. El doctor del club, Fernando Sarasa, le anunció en el transcurso del entrenamiento matinal su cita, a las 12.30, con la resonancia magnética que les sacase de dudas. El futbolista de 32 años señaló por su parte que «he empezado a correr y tenía malas sensaciones. La mala suerte es que fue el golpe fue en la rodilla y me tenía un poco preocupado. Me dolía bastante al correr y ni he tocado el balón».


El jugador ha mostrado a lo largo de las casi cinco semanas de pretemporada un punto de mejoría con respecto al curso pasado. Como él mismo recordaba, llegó con el verano casi concluido y le costó ponerse a tono y adaptarse. «Vine bien, había entrenado en casa y me estaba encontrando bien. Es una pena porque fue una acción aislada y me fastidié. Cuando menos debería paro, pero hay muchos partidos y espero estar pronto disponible», afirmó.