José Aurelio Gay sigue por el momento como entrenador del Zaragoza. El club lo confirmó en la madrugada del jueves a través de la página web, donde asegura que Gay permanecerá hasta final de la temporada.

Cuando el nombre de Víctor Muñoz ocupaba titulares y portadas y su imagen se adentraba en hogares y cafeterías, el acuerdo que alcanzaron el Real Zaragoza y el entrenador aragonés saltó por los aires de forma inesperada.

Durante el martes, quedaron perfilados verbalmente los detalles del pacto y Tente Sánchez, agente de Muñoz, se trasladó a Zaragoza para concretarlos por escrito y dejar el contrato listo para que el miércoles Víctor Muñoz viajase a la capital aragonesa para firmar y ser presentado. Sin embargo, avanzada la madrugada la negociación con los rectores zaragocista se torció. Se acordó volver a hablar a la mañana siguiente y entonces fue cuando las posturas se separaron de forma casi irreparable.

Dos han sido los puntos principales de fricción a la hora de redactar por escrito el contrato de Víctor Muñoz. Por un lado, las garantías de cobro generaron un problema de confianza. El entrenador del Zaragoza exigía que el abono de la mitad de la ficha perteneciente hasta el 30 de junio al contado en el momento de la firma. Y, además, que la otra mitad estuviera debidamente avalada.

Las divergencias

En el Real Zaragoza, no sentaron bien este tipo de exigencias. El club aragonés está tratando de evitar a toda costa que la incertidumbre financiera que se ha apoderado del equipo y que es bien conocida en el fútbol español provoque situaciones excepcionales como el adelanto de los pagos.

El segundo foco de discrepancias fue la duración del contrato. Según fuentes cercanas a la negociación, Víctor Muñoz deseaba completar la presente temporada y asegurarse una segunda, siempre que el equipo se quede en Primera, condición que el Real Zaragoza, al parecer, no reflejó en el contrato escrito que se presentó a Tente Sánchez.

Las divergencias surgidas complicaron la operación hasta darse por rota al final del día por ambas partes de la negociación. No obstante, tanto el Real Zaragoza como Víctor Muñoz, por medio de su agente, aún confiaban en reconstruir las condiciones del acuerdo antes del sábado, pese a lo complicado de las fechas.

Viviendo en un segundo plano el desarrollo de las negociaciones se mantenía José Aurelio Gay, entrenador en el partido de la pasada jornada ante el Real Madrid. El Real Zaragoza seguía manteniéndolo en la recámara como principal alternativa a Víctor Muñoz, pese a los continuos cambios de estado sobre el papel de Gay que ha promovido el club en las últimas fechas.

Durante el martes, Gay recibió por parte del club la explicación de que su periodo al frente del primer equipo había expirado y que debía retomar el mando del filial. Sin embargo, anoche se confirmó un giro más en su situación. En pocos días, José Aurelio Gay ha pasado de ser el recambio provisional de Marcelino García Toral a entrenador definitivo que se sentó en el Santiago Bernabéu el pasado sábado. Más tarde volvió a convertirse en interino ante las conversaciones del club con Víctor Muñoz, y finalmente, ha regresado al primer equipo.

José Aurelio Gay recibirá a los jugadores el sábado en la Ciudad Deportiva, donde están citados tras el parón navideño a un entrenamiento previsto inicialmente a las 17.00. Previamente, el técnico ofrecerá una rueda de prensa en la que comentará la nueva y definitiva situación.

En una entrevista publicada el pasado martes en este diario, José Aurelio Gay declaraba que estaba esperando que se le confirmara definitivamente en el cargo. Será Gay por tanto quien tenga que afrontar la crisis deportiva del equipo.