REAL ZARAGOZA

Jorge López, el nuevo faro

El centrocampista riojano ilumina al Real Zaragoza con su fútbol creativo y sutil. Es el hombre de moda

Llegó tarde, al límite del cierre del mercado, mediante el pago de más de 3 millones de euros, y bajo la imperturbable insistencia de Marcelino. Le conocía. Sabía de su finura, visión y elegancia. Quería el botín más sedoso e imaginativo del Racing en su proyecto de rescate del Real Zaragoza. Y lo apresó, sin tardar un ápice en inscribirlo en un costado del equipo. Allí se generaría el juego, en los pies de Jorge López. Él sería el faro.


Poco le ha costado al centrocampista riojano armarse como hombre de moda en el Real Zaragoza. Los primeros destellos llegaron desde las bandas, donde ha consumido una trayectoria de silencio mediático inexplicable con escalas en Villarreal, Valencia Mallorca y Santander. Pero fue como cerebro, frente al Elche, cuando se observó la verdadera dimensión de su catálogo, hasta completar, especialmente en la primera mitad, un domingo delicioso. "Lo personal es secundario. Me hace feliz, claro, pero estoy más contento porque conseguimos una victoria que llevábamos buscando tres jornadas", puntualiza Jorge López.


Su brillo frente al Elche no ha tardado en agitar las barras de los bares. Con cualidades para la creación que no se observan en otro mediocentro del equipo. ¿Marcelino debe devolverlo a la banda o empadronarlo como pivote? El afectado responde: "Los jugadores estamos para ayudar al equipo donde sea. Jugué en el centro y salió bien, pero es el entrenador quien decide. Casi siempre me he desenvuelto en la banda derecha, a veces en la izquierda y menos en el centro. A mí me gusta jugar donde sea, está claro que estoy más habituado a la banda derecha, pero estoy abierto a jugar donde me manden".


No parece que Marcelino lo cosa al mediocentro y, tras la eventualidad del pasado domingo, López vuelva a estirar la banda. La equilibrada profundidad de la plantilla también ayuda. "Afortunadamente, tenemos una plantilla amplia y con numerosas variantes. Hay jugadores que podemos ocupar varias posiciones", analiza López, quien no se arrepiente de haber abandonado la elite: "Venir al Zaragoza fue una apuesta arriesgada. La Segunda es una categoría complicada y diferente. Pero el club apostó fuerte por mí y también influyó la presencia de este entrenador (Marcelino) para que me decidiera".


Ahora, con la primera victoria digerida, López alza la vista: "Necesitamos encadenar 4 o 5 victorias para posicionarnos arriba pronto porque la Segunda está muy igualada. Sabemos que será una categoría dura, habrá que sufrir para subir y no nos regalarán nada. Existe la posibilidad de no subir, pero intentaremos que no se dé y en junio estemos en Primera".