Cuando todas las hipótesis, cábalas y figuraciones de entrenador habían sentenciado a Jarosik y le aseguraban un destierro en el banquillo, Javier Aguirre lo mantuvo cosido a Matteo Contini en el eje de la retaguardia en el partido contra el Atlético de Madrid. Quizá la sorpresa fuera esta, la titularidad de un jugador al que no hubo pocos que responsabilizaron en exclusividad del segundo gol del Hércules una semana antes. Aquel tanto de Trezeguet puso el foco del error sobre el checo cuando el desliz coordinativo metía en el saco de la culpabilidad también a Contini, quien reculó ante un balón frontal desmontando la trampa del fuera de juego. Ese fallo condenaba a Jarosik en muchos sitios excepto en la libreta de Javier Aguirre, que tiene en el checo al defensa de la Liga que más balones recupera.

La temporada de Jarosik dibuja una curva de rendimiento ascendente, similar a la de Contini. Ambos centrales se retroalimentan, se mejoran el uno al otro y se corrigen las carencias. El italiano pone la velocidad en corto, la agresividad en el cuerpo a cuerpo y la sobriedad defensiva mientras que el checo aporta virtudes ajenas a Contini, como el poderío aéreo, la salida de la pelota o sus buenos conceptos tácticos.

Jarosik arrancó la campaña borroso, alejado de la versión que interpretó la temporada pasada. Irregular, propenso a los fallos fatales, seco de velocidad?, el checo coleccionó algunos errores particulares imperdonables, con consecuencias en el resultado, como el penalti que cometió en el partido ante el Sporting de Gijón o el nudo que se hizo con la pelota ante el Sevilla y que provocó la derrota del Zaragoza y la posterior destitución de Gay. Pero, sobre todo, desde la llegada de Aguirre ha marcado, como casi todo el equipo, un línea de progresión. Actualmente, ni siquiera la pujanza de Paulo Da Silva, fichaje aún inédito, le ha apartado del once. Al menos, todavía. Jarosik es el defensa de la Liga que más balones recupera (277). Ningún central roba tantos balones como él. Solo le supera un futbolista, Bruno, el centrocampista del Villarreal (280). Las armas de Jarosik son su intuitiva anticipación y las pelotas aéreas que gana. Eso le eleva en la estadística de balones recuperados sobre otros defensas como Henrique y Torrejón (Racing), Weligton (Málaga) o Colotto (Deportivo).

Esta capacidad recuperadora de Jarosik se incluye dentro del buen funcionamiento colectivo del Real Zaragoza en esta faceta. El equipo de Aguirre es el más recuperador de la Liga (1800 balones), indicativo de los valores que destacan en el equipo: orden táctico, solidaridad posicional y rigurosa intensidad. También Gabi, con 202 recuperaciones, se encuentra en el top-20 de esta estadística.

Estos guarismos colectivos cobran valor sin la pelota. Otra cosa es con ella. En este sentido, los números del Zaragoza en posesión, pases buenos, asistencias y balones perdidos no son tan positivos.