Miguel Martínez regresó a la portería del Huesca durante cinco interminables minutos en el empate ante el Levante. Corría, o más bien remoloneaba, el tiempo de descuento cuando el meta riojano ocupó el lugar del expulsado Toni Doblas. Una situación que se repetirá el sábado ante el Córdoba después de que se confirmara el castigo por un encuentro para el andaluz. Titular en las doce primeras jornadas de la liga, Miguel tiene la oportunidad de reivindicarse. Siempre, con carácter humilde.

Hablaba hace pocos días de que aguardaba su oportunidad, y aunque sea por la sanción a Toni Doblas, la va a tener.

Bueno, primero a pelearme con Jorge Larrosa y a esperar que el sábado me ponga el míster. Hay que esperar la oportunidad y, si toca, intentar hacerlo lo mejor posible para que el equipo consiga el triunfo.

Parece que el Córdoba está implicado en las expulsiones de los porteros del equipo.

Sí, es una anécdota curiosa. El año pasado expulsaron a Eduardo y este a mí, la semana anterior a Toni? Lo único que nos interesa es que este fin de semana logremos tres puntos que necesitamos mucho. Sería un paso para ver la salvación más cerca, habiendo conseguido ya 40 puntos.

Ese es el objetivo, hacer bueno el punto del Levante y mantener la buena línea en El Alcoraz.

Nos fuimos de Valencia con mala cara por ese empate al final del partido, y lo que tenemos que intentar este fin de semana es ganar para hacer ese punto bueno y dar un paso muy importante hacia la permanencia.

Incluso fue protagonista en el Ciutat de Valencia, cuando le señalan una falta de saque.

Sí, no me iba a poner como un loco, porque según estaba el árbitro de sacar tarjetas fáciles no era cuestión de liarla más. Eso se queda ya para el recuerdo. Está claro que nos hizo daño la expulsión de Toni, ellos apretaron y acababan de marcar? Tenemos que olvidarnos de los árbitros y hacer lo que sabemos, que es jugar a fútbol. Eso nos dará satisfacciones.

¿El del Córdoba es un encuentro crucial?

Solo pensamos en vencer para dar ese paso. Hay equipos que seguro que pinchan y queremos dar ese paso en busca de una autoestima que nos dé la salvación lo antes posible.

También se puede ganar el golaverage particular tras haberse caído por la mínima en el Nuevo Arcángel?

Ganando un partido te acercas, como mínimo, a ese rival y la gente se puede poner nerviosa. Cuantos más equipos haya implicada allá abajo, mejor, porque nosotros sabemos desenvolvernos bien en esas situaciones.

Nadie cede por abajo y hay que seguir apretando los dientes.

Es un aviso de que cualquiera puede ganar a cualquiera. La pasada jornada perdieron los cuatro primeros clasificados y la cosa se apretó más por abajo. Eso habla de la igualdad que hay y de que no te puedes confiar en ningún momento.

Otra de las coincidencias del Huesca-Córdoba reside en que el colegiado, Amoedo Chas, es el mismo del Córdoba-Huesca del año pasado.

A ver si este año expulsa a uno del Córdoba (risas). Es raro. Nosotros confiamos siempre en el buen hacer de los árbitros, todo el mundo puede cometer errores como lo hacemos nosotros. Esperemos que el árbitro pase inadvertido, lo que quiere decir que los protagonistas somos los jugadores.

El Córdoba llega en racha tras haber logrado dos triunfos consecutivos. ¿Preocupa?

Ellos pueden estar confiados, pero nosotros sabemos que podemos ganar a cualquiera. Estamos concienciados de que es un partido muy importante, aunque no decisivo.