POLIDEPORTIVO

Gran festival de colores en el río Ebro

Aragón se unió a la fiesta de la Copa de España de Maratón con una medalla de plata en la categoría K-2 juvenil masculino

Un arco iris inundó ayer las aguas mansas del renacido río Ebro a su paso por Zaragoza. La razón: la celebración de la tercera prueba de la Copa de España de Maratón, la primera realizada en la ciudad. Desde primera hora de la mañana las orillas rezumaban vida. Más de 450 participantes se prepaban para la prueba. Por delante tenían que superar, en el caso de los cadetes, 9 kilómetros y un porteo de 150 metros, en los demás casos, 12 kilómetros y dos porteos por tierra.


El circuito fue algo más corto que en el resto de maratones celebrados en la Copa de España, pero la organización estimó adecuado el acortamiento porque los participantes aún tienen que enfrentarse a campeonatos internacionales esta temporada.


Mientras los Ebrobuses descansaban en el apeadero del Azud, los más jóvenes se acercaban a la línea de salida sobre 10.30. Las embarcaciones de la modalidad C-2 y K-2 cadete fueron las primeras en palear. Una voz les indicó en cuenta atrás los segundos que les quedaban. Cuando esta llegó al cero, una explosión de fuerza salió de los brazos de los participantes. Un instante después, se dio paso a los C-1 y K-1 cadetes.


Desde el alto del Azud, el presidente de la Federación Española de Piragüismo, Santiago Sanmamez, resaltaba el gran nivel de los españoles en maratón: "Tenemos una gran tradición en esta prueba. Llevamos más de cinco años siendo campeones del mundo". Además, Sanmamez añadió que "más de 85.000 deportistas practican el piragüismo en este país. Queremos crecer poco a poco y gracias a nuestros éxitos deportivos".


Tras la categoría cadete, le tocó el turno a los juveniles. En esta modalidad las esperanzas aragonesas estaban puestas en la pareja compuesta por Gabriel Valiente y Pablo Medrano del C.N. Helios. "Creemos que están en un momento de forma muy bueno. Ahora mismo están en la cabeza de la carrera", expresó José María Esteban Celorrio, presidente de la Federación Aragonesa, mientras observaba cómo el kayak de Pablo y Gabriel luchaba por la victoria. En los últimos metros cedían la primera posición. "No pasa nada. Estamos satisfechos porque quienes han ganado son segundos en el Campeonato del Mundo", afirmó Gabriel en la zona de avituallamiento.


El viento se presentó en la cita deportiva. "Esta prueba está quedando exigente debido al cierzo que se ha levantado", informó el presidente de la Territorial.


La última salida se dio a la una de la tarde. Esta vez les tocaba a séniors y a veteranos. Ekaitz Saies, del Donostarria Kayak, era observado por todos, ya que estuvo apunto de clasificarse para Pekín. No falló, y se proclamó campeón de K-1 sénior.


La gran tradición de Aragón en el mundo del piragüismo vio por primera vez cómo Zaragoza era capaz de albergar un campeonato nacional. "Siempre nos había hecho mucha ilusión tener una celebración como esta. Una prueba sostenible no podía ser en otro año que en el año de la Expo. Estamos encantados", sentenció Esteban Celorrio.