Gay pide y da explicaciones

La mañana de ayer fue movida y caliente en la Ciudad Deportiva. La recta final del mercado estival de fichajes y el apresurado proceso de remate de la plantilla que, un año más, están protagonizando los responsables deportivos del Real Zaragoza, provocó conversaciones, gestos, consejos, recomendaciones y explicaciones entre los principales jefes de área, tanto de los despachos, como de la caseta. Gay, Herrera y Prieto, en trío o parejas puntuales, fueron los principales protagonistas de estas charlas cargadas de electricidad y significados por tanto como está en el aire dentro del equipo a estas alturas del verano.

Sinama-Pongolle y Waldo Ponce encabezaron el reparto de temas relevantes, por la cercanía del cierre de sus contrataciones si el club así lo decidía a esa hora de la mañana, entre las 11.00 y las 11.45 (en el caso del ariete francés, se dio el visto bueno y por la noche se convirtió en el goleador que Gay ansía desde hace más de un mes). Herrera y Prieto, secretario técnico y director deportivo, intercambiaron pareceres con el entrenador, un José Aurelio Gay al que las prisas por cerrar el plantel comienzan a generarle cierto desasosiego.

Pero, si importante fue el asunto de los nuevos y últimos refuerzos que han de completar el grupo en las próximas horas, tanto o más lo fue el apartado de las salidas de los cuatro jugadores apartados: Pavón, Paredes, Babic y Songo'o. Es un caso que quema al preparador, delicadísimo y que, tras las palabras que anteayer pronunció Antonio Prieto en la sala de prensa durante la presentación de Pinter, anuncia posibles conflictos legales y, quizá, de índole personal, con los afectados.

Gay, públicamente, está llevando de manera impecable las riendas de su discurso sobre tan espinosos asuntos. No se ha salido del tiesto jamás. Pero, en estas conversaciones de alta dirección dentro de la SAD, el tono es bien diferente. Urge dar solución a los problemas que, -experiencias anteriores hay- corren el riesgo de enquistarse y de romper la estabilidad ambiental y emocional que, hasta ahora, los miembros del cuadro técnico (Gay, Nayim y Solana) están logrando mantener casi intacta dentro de las dificultades.

La situación de Raúl Goni en el equipo, a partir del martes día 31 en adelante, es otra de las cuestiones mayores en estos momentos postreros de la finalización del periodo de fichajes. Gay quiere que Goni se vaya cedido. Lo dijo claro el año pasado y lo ha sugerido con más tacto durante el verano. Con Jarosik y Contini como titulares de inicio, el aterrizaje del comodín Pinter y la probable llegada de Waldo Ponce antes del final del mercado, el joven Goni quedaría ubicado dentro de la plantilla en un papel demasiado secundario. Gay considera que su actual condición, saliendo de una grave lesión de rodilla y tras dos temporadas en las que ha jugado muy poco, requiere de una cesión a un club de Segunda División en el que se le garanticen 30 o 35 partidos para que pueda seguir creciendo antes de optar en un futuro a la titularidad en el Real Zaragoza.

Gay habló a solas con Goni cuando el equipo volvía de la piscina de la Ciudad Deportiva al vestuario. Y le dio su claro parecer. La decisión la tiene que tomar Goni. Prieto y Herrera estaban ayer buscando posibles destinos. El trabajo se les acumula y los días se acaban.