"No vamos a contestar a ninguna declaración de este hombre". Las palabras son de Gerhard Poschner, el director general del Real Zaragoza, y "este hombre" es Marcelino. Como si su nombre generara sarpullido en varios despachos del club (al menos Prieto sí se atrevió a citarlo), el alemán evitó referirse ayer a Marcelino y a todo el reguero de pólvora que ha dejado a su salida, con contundentes informaciones sobre los modos de operar de club. Poschner evitó hablar de sus imposiciones a Marcelino (del famoso jugador de la primera jornada), pero, a la hora de lanzarle dardos al ya ex técnico, se mostró más locuaz. Un ejemplo: "Es a César, Cuartero o Sergio Fernández a quienes hay que preguntarles por qué salieron del Zaragoza". Otro ejemplo: "En verano, se dio una situación de futbolistas apartados. Puedo decir que eso nunca más se va a permitir". No obstante, aclaró que no responsabiliza exclusivamente al asturiano del declive del Zaragoza: "Nunca el club ha culpabilizado únicamente al entrenador. Eso nunca lo hemos dicho. Cada una de las personas de este club, tenemos una responsabilidad. La del entrenador es grande, pero eso no quita que los demás no tengamos que asumirla".

Despachado el asunto Marcelino, la comparecencia navideña de Poschner y Antonio Prieto se focalizó principalmente en el relevo. Los problemas de garantías de pago, garantías salariales y garantías deportivas hipotecan la concreción del fichaje de alguno de los entrenadores sondeados. Víctor Muñoz sigue resistiéndose como antes los hicieron Schuster o Juande Ramos. Durante el día de ayer, prosiguieron los contactos con el técnico aragonés. Todo sigue bloqueado, aunque las negociaciones continúan abiertas y se prevé cerrarlas la próxima semana. A Muñoz le seduce mucho entrenar al Zaragoza, aunque, especialmente en materia de refuerzos, con condiciones. Las mismas que impiden aún el acuerdo. Otras alternativas fuera de la casa (Gay) o más allá de Víctor Muñoz han quedado prácticamente apartadas.

Si Muñoz acaba difuminándose por completo, la principal opción que maneja ahora el club es Gay. Sus posibilidades de que abandone la transitoriedad de su cargo y se consolide como entrenador hasta final de temporada se han multiplicado. Ya es seguro que ocupará el banquillo en el Bernabéu. "El entrenador del Real Zaragoza es José Aurelio Gay, esa es la realidad. Tenemos una gran confianza en él, al cien por cien, tanto a nivel personal como profesional", apuntó ayer Poschner.

El alemán se desdijo de sus declaraciones del pasado sábado, cuando confirmó la provisionalidad de Gay: "Yo en ningún momento he dicho que fuese un entrenador provisional para uno, dos o tres días. Será provisional hasta que la decisión por parte del club sea definitiva. Existe la probabilidad de que siga hasta el final de temporada, ¿por qué no? De momento, estará en el banquillo contra el Real Madrid". Sobre Víctor Muñoz u otros nombres, silencio. "No hablamos de otro entrenador que no sea José Aurelio Gay. Las decisiones las vamos a tomar sin nervios, con tranquilidad, ya que son muy importantes para el futuro del Zaragoza. No nos marcamos ningún plazo", insistió el germano, secundado por Antonio Prieto.

El director deportivo se detuvo en las cuestiones del mercado. Antes de abordarlas, aclaró que Gay podrá sentarse en el Bernabéu: "Creemos que hay una nueva reglamentación que están estudiando nuestros abogados, y que contempla que no sea necesario haber liquidado el contrato con el anterior técnico. Si no se tiene título de entrenador nacional no se puede ser el técnico más de tres semanas, pero el caso de Gay no es así y él puede continuar hasta el final".

Fichajes. Prieto explicó las claves en las que se moverá el Zaragoza en los próximos días: "Tanto con el anterior entrenador como con este, estaba planificado hacer fichajes. Ocurre que hasta el 1 de enero no podemos inscribirlo. Queremos reforzar el equipo arriba, donde estamos faltos de efectivos. Aunque creo que es complicado que el delantero esté para el día 2 o 3 de enero (partido contra el Deportivo)".

En principio, Prieto descartó fichar en defensa: "Somos el equipo más goleado, y eso significa que debemos mejorar defensivamente. Aunque somos de la idea que en un equipo defienden y atacan todos. Ha habido jugadores como Obradovic o Diogo que apenas han jugado, y hasta que no esté toda la defensa al completo no podemos catalogarla como buena o mala".

Esas bajas también afectaron al anterior técnico. "Hay jugadores lesionados que no han estado disponibles para Marcelino, y hay jugadores que han contado con menos minutos que otros, pero nosotros no nos hemos metido en eso. En el mercado nos han preguntado por gente, y es cuestión de valorar ofertas. Hay jugadores que cuentan poco y que están en el mercado. Luccin es un tema que debemos tratar con el entrenador", reveló respecto a posibles salidas. Prieto recalcó en la idea de que no aterrice nada más que un delantero: "Tenemos 23 licencias y se permiten 25. Es cuestión de números. Lo necesario es el delantero. Creo que solo vendrá alguien arriba, aunque hay que esperar a ver qué ocurre con el mercado. ¿Ewerthon? No sabemos si va a irse ni por qué debe irse".

En la comparencia de los dos ejecutivos del club, también se trató la fractura social. Poschner no lo ve como una amenaza: "El único peligro es que el Zaragoza lo pase mal. Trabajamos las 24 horas del día para salir de esta situación y para que la gente esté contenta con el rendimiento y la gestión del club".