CICLISMO

Gadeo se adjudica la Aragón-Bearn

El alicantino Darío Gadeo se adjudicó la 42ª Vuelta Ciclista Aragón Bearn con la disputa de su última etapa en Cerler, en la que se impuso el francés Lavieu.

El alicantino de origen madrileño Darío Gadeo, del UPV-Bancaja, se adjudicó la 42ª Vuelta Ciclista Aragón Bearn que concluyó este jueves en Cerler (Huesca) con la disputa de la tercera y última etapa en la que se impuso el francés Antoine Lavieu, del Aix en Provence.


Gadeo defendió con éxito los once segundos de ventaja que logró en la primera etapa disputada en la modalidad de contrarreloj celebrada en Zaragoza sobre el francés Clement Koretzky, del Aix en Provence, que únicamente logró recortar tres en los cinco kilómetros de ascensión a la estación invernal altoaragonesa.


La ascensión a Cerler deparó una situación extraña entre dos compañeros de equipo como Lavieu y Koretzky que lanzaron un duro ataque que no pudo seguir Gadeo, pero los dos franceses lejos de colaborar entre ellos se enzarzaron en una lucha infructuosa que únicamente deparó el triunfo parcial del primero quien, sin embargo, no fue capaz de neutralizar la totalidad de la desventaja de 1:13 con el que finalizó la jornada anterior en el alto del Portalet y se quedó a 25 segundos de lograrlo.


El equipo del líder UPV-Bancaja, sobre todo en el comienzo con la ascensión a las primeras de cambio del puerto de Cotefablo, y el francés del Aix en Provence, con la intención de tratar de desbancar a Gadeo, fueron los encargados de llevar el peso de la jornada, tanto para neutralizar los diferentes intentos de fuga como para endurecer los kilómetros finales.


Uno de los protagonistas del día fue el navarro Martín Iraizoz que se metió en la primera escapada del día y llegó en solitario a las primeras rampas de Cerler, pero los aspirantes al triunfo final dieron al traste con sus aspiraciones de imponerse en la línea de meta.


Tras la etapa, Darío Gadeo resaltó que su triunfo final «ha sido de todo el equipo que ha hecho un trabajo excepcional y su ayuda ha sido vital y me ha dado fuerzas para rematar en los últimos kilómetros de la etapa».


«Era consciente de que Koretzky era el más peligroso en la general, ya que once segundos era una diferencia muy pequeña. No obstante, tenía claro que, si llegábamos juntos podía controlarle», afirmó satisfecho por su victoria.