Con el encuentro que abrirá el liga regular, el día 23 de agosto contra el Alavés en mente, la SD Huesca ha comenzado este jueves la pretemporada, con la plantilla todavía en construcción, ya que solo han sido dos las altas confirmadas, la del guardameta Óscar Whalley, cedido por el Zaragoza, y el defensa Iñigo López, procedente del Córdoba. Estos se han sumado a los jugadores con contrato de la anterior temporada para pasar reconocimiento médico a partir de las 8.30 en la clínica Viamed Santiago, antes de comenzar con la preparación.

Será ya el viernes cuando los jugadores disponibles se vistan de corto para ponerse a las órdenes de Luis García Tevenet en el primer entrenamiento del curso, aunque todavía no se ha decidido dónde se realizará esta toma inicial de contacto con el césped. El equipo comenzará con entrenamientos a doble sesión, mañana y tarde.

A partir de estas primeras jornadas de preparación, y coincidiendo con la llegada de jugadores, será cuando el entrenador comunique su decisión a aquellos que no encajan en el proyecto deportivo que se ha confeccionado para la vuelta a Segunda.

Los cambios que ha experimentado la estructura del club oscense con la entrada de Pedro Braojos y Lalo Arantegui, en cargos de dirección deportiva, han ralentizado el proceso de elaboración de la plantilla, que había iniciado Luis Helguera, y ha hecho que jugadores que se encontraban cerca de incorporarse a la disciplina oscense, finalmente hayan elegido otros destinos.

Arantegui ha adelantado que este jueves se dará a conocer una nueva incorporación, que se encuentra ya prácticamente cerrada, y se espera una segunda para el fin de semana. “Estamos un poco pendientes de cómo se desarrollen las pretemporadas de Primera División, porque es en ese mercado en el que nos estamos moviendo”, asegura el nuevo director deportivo de la entidad azulgrana.