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La visita al Mirandés, el verdadero ‘clásico’ para la SD Huesca
Los azulgranas han visitado en 20 ocasiones a su rival de este lunes y han ganado en nueve de ellas.
Si se acepta como ‘clásico’ el enfrentamiento entre dos clubes de fútbol cuya rivalidad procede de décadas atrás, esta definición encaja en la visita que la SD Huesca realizará al Mirandés el lunes (20.30, LaLiga TV Hypermotion). Se han medido en Tercera División, en Segunda B, en ‘play offs’ de ascenso, en la Copa del Rey, en Segunda e incluso en amistosos. Lo volverán a hacer con el objetivo para los de Antonio Hidalgo de ganar e invitar así a los rojillos a la pelea por la permanencia, pues solo les separan cuatro puntos. Los azulgranas se ejercitaron este jueves todavía con la ausencia de Óscar Sielva, que trabaja a marchas forzadas para llegar a tiempo.
El equipo aragonés suma 20 visitas oficiales a Anduva, un estadio inaugurado en 1950 y que pese a las sucesivas reformas no ha perdido su aroma británico; desde la primera, el 25 de abril de 1971, que se saldó con un 0-0, hasta la última el curso pasado con un gol postrero de Andrei Ratiu que evitó la derrota (1-1), el balance es favorable gracias a nueve victorias, cuatro empates y siete derrotas. Un escenario propicio que se prepara para una batalla: el Mirandés ha estimulado la asistencia a un encuentro de aficionados al que da el carácter de final por la salvación. Y la SD Huesca estará arropada por un autocar de seguidores en un día poco propicio para desplazarse.
La última derrota en Miranda de Ebro se produjo en la campaña 2019-20. Al equipo entonces dirigido por Míchel Sánchez, que terminó subiendo como campeón de Liga, le costaba sumar lejos de El Alcoraz y aquel fue un fiel reflejo: 2-0 en el penúltimo compromiso de la primera vuelta. Dos cursos más tarde, en noviembre de 2021, la visita a la localidad situada en la encrucijada entre las provincias de Burgos y Álava adquirió un tono especial puesto que se trató del primer triunfo del técnico Xisco Muñoz en el banquillo de la SD Huesca y el equipo estuvo respaldado por 400 seguidores en las gradas. Un gol de Marc Mateu dictó sentencia y firmó el que es hasta el momento el más reciente triunfo azulgrana.
Los Mirandés-SD Huesca, y viceversa, han dejado imágenes imperecederas en la historia de la entidad. Como los goles de Nacho Franco en el ‘play off’ de ascenso a Segunda B de la 2000-01 o el penalti ganador de Camacho en la primera jornada de la 12-13 a un conjunto que meses antes había alcanzado las semifinales de la Copa del Rey y que hacía imposible anticipar el desastre posterior. Se trata de dos clubes de sustrato humilde al que diferencia el estirón dado por los aragoneses en la última década y media.
El Mirandés, dirigido ahora por el italiano Alessio Lisci, se encontró con un muro entre su andadura y el fútbol profesional que no pudo saltar hasta el curso 12-13; desde entonces ha jugado diez temporadas en Segunda con un paréntesis de dos en Segunda B. Ha cerrado con dos derrotas sus últimos partidos en los estadios de Cartagena (1-0) y Espanyol (3-0), lo que ha complicado un curso en el que vuelve a presentar un plantel joven y donde destaca la figura goleadora de Carlos Martín con diez tantos.
