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Nueva salida en la SD Huesca, su abogado Pedro Camarero deja el club
El que era secretario del consejo entró en 2019 y ha estado al cargo de cuestiones como el caso Oikos y el proceso de compraventa de la entidad.
Pedro Camarero no continuará ni como secretario del consejo de administración ni como abogado del club. El que hasta ahora había sido su responsable jurídico deja la SD Huesca, a la que había llegado en 2019 a consecuencia del estallido de la operación Oikos y en la que en tiempos más recientes había actuado como enlace entre la Fundación Alcoraz y el Grupo Costa en el proceso de compraventa de la mayoría accionarial.
Camarero marcha por voluntad propia una vez que se entiende que la resolución del caso Oikos, la supuesta trama iniciada como una investigación de apuestas y amaños de partidos, está próxima y a la espera de que la Fiscalía solicite nuevos sobreseimientos como los que ya pidió para Aritz López Garai y Pichu Atienza, y también a la vista de que la entrada del Grupo Costa en la SD Huesca ha quedado paralizada después de que tras el intercambio de documentación no se haya llegado a presentar una oferta formal.
“Todo en la vida son etapas y considero que la mía en el club ha acabado. Seguiré ayudando en lo que pueda desde fuera, todos los que podemos colaborar tenemos que estar ahí”, afirma. Al respecto, Camarero va a estar presente en el proceso de selección de un nuevo responsable jurídico al que también asesorará después para ponerlo al día con las cuestiones que rodean al Huesca.
Su entrada de forma efectiva en el Huesca se produjo dentro de los movimientos que fueron necesarios realizar tras la dimisión de Agustín Lasaosa, el que era el presidente, y que recientemente ha regresado como asesor deportivo externo, al verse salpicado de lleno por la Oikos. Manolo Torres, que era el consejero responsable de la parcela jurídica y con el que Camarero mantiene una gran relación -ambos pertenecen al despacho Camarero Abogados- pasó a ser el consejero delegado y Camarero, el secretario del consejo. El adiós de Torres a mediados de junio en el inicio del proceso de reestructuración le había dejado en una posición complicada.
La marcha de Camarero implica nuevos cambios en un consejo que desde el 31 de julio ha venido sufriendo modificaciones. Ese día se celebró una junta extraordinaria de accionistas en la que se oficializó la salida de los consejeros Pedro Ibaibarriaga, Carmelo Bosque, Josete Abarca, Agustín Pueyo y Sergio Gracia y la entrada de Gustavo García Capó, Cristina Aranda y Josete Ortas, como nuevo consejero delegado. Solo seguían Fernando Callizo, su presidente, y Alberto Larraz. Sin embargo, éste último dimitió en octubre y su vacante fue ocupada por Luis Bandrés.
A los vaivenes en el consejo, hay que añadir las salidas y cambio en las estructuras no deportivas del Huesca, muchas de ellas motivadas por la necesidad de reducir costes. En los últimos meses han marchado, junto a personal, alguno de ellos con muchos años en el club, como los cocineros, las trabajadoras de la tienda oficial, el fotógrafo y un readaptador, el director de marketing y comunicación, Diego Pesqué, el responsable de ‘ticketing’, Agustín Pueyo y el gerente Luis Sanclemente.
