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El efecto Antonio Hidalgo
La SD Huesca cierra la primera vuelta a un punto de la salvación y con mejores registros que sus rivales directos.
La SD Huesca alcanza el ecuador de la competición bajo el efecto beneficioso de Antonio Hidalgo, que en dos meses y medio ha dado un giro a un equipo y a una temporada que amenazaban ruina. La figura del entrenador catalán, que relevó a Cuco Ziganda después de la jornada 10, explica en buena medida la reacción a partir de la evolución táctica y el aprovechamiento de los recursos de que dispone. Once partidos después, los azulgranas siguen en los puestos de descenso pero a un solo punto de la permanencia y, sobre todo, emitiendo señales para la esperanza cuando se retome el campeonato y a la espera de refuerzos invernales.
La victoria del jueves sobre el Cartagena (3-0) terminó de situar las piezas en el tablero de la clasificación al cierre de 2023. Los oscenses siguen cuartos por la cola, pero más cerca de abandonar el agujero: a un punto del Andorra, a dos del Villarreal B y a tres del Albacete. A cuatro se halla el Eldense. Por detrás, los albinegros y el Amorebieta se distancian, siete puntos por debajo, y el Alcorcón se ha ubicado a dos para meterse de lleno en la pelea por la salvación. La SD Huesca de Hidalgo ha esquivado el riesgo de hundimiento en la tabla y, además, en los once encuentros que ha dirigido el catalán ha sido el mejor conjunto de la zona roja.
Hidalgo tomó las riendas de una SD Huesca que era penúltima y que con Ziganda había obtenido siete puntos en diez partidos. Una sola victoria y casi el doble de goles en contra (11) que a favor (6). Un declive pronunciado después de las tres derrotas en una semana ante Sporting de Gijón, Real Oviedo y Eldense, que aceleraron el despido del entrenador navarro. El preparador, que para firmar con el club azulgrana abandonó el proyecto que había emprendido con el Sevilla Atlético en Segunda RFEF, ha acumulado en este tiempo 15 puntos. El doble que Ziganda. El 45% de los que estaban en juego y, además, un balance superior al del resto de rivales directos.
En estas once jornadas, la SD Huesca de Antonio Hidalgo ha sumado un mejor bagaje que otros diez equipos de la categoría de plata. En una clasificación hipotética, irreal pero significativa, el conjunto aragonés sería décimo. Con más puntos que Eibar y Espanyol (14), Levante y Andorra (13), Albacete, Villarreal B y Alcorcón (11), Tenerife y Cartagena (10), Real Zaragoza (9) y Amorebieta (6). No le ha servido para abandonar el descenso, donde ha vivido en 19 de las 21 jornadas transcurridas, pero evidencia que la mejoría de este tramo de la campaña le eleva por encima de otros clubes con los que convive en el pozo de la clasificación.
Punto de inflexión en la Copa
Los tres encuentros iniciales sin triunfos y con empates con Eibar (1-1) y Albacete (0-0) y derrota ante el Elche (0-1), parecieron mantener una tendencia continuista con el pasado inmediato. Sin embargo, el partido de la primera eliminatoria de la Copa del Rey en Águilas (0-1) supuso un inopinado punto de inflexión. Aquella noche del 1 de noviembre no solo se alcanzó el primer triunfo con el preparador catalán, también se dio un paso adelante en el aspecto táctico, una mejoría sostenida en el tiempo. El sistema preferido por Hidalgo se ha sustentado en una defensa con tres centrales y dos carrileros, tres centrocampistas y dos puntas. Aunque flexible, el dibujo ha presentado una SD Huesca sólida y, sobre todo, con más presencia en el campo y el área del rival.
Un cambio de mentalidad que, en estos dos meses y medio, tiene como responsable a Antonio Hidalgo. Tomó a un equipo en dinámica fatalista, atado a una concepción del juego de corte defensivo que no encajaba con las peculiaridades de buena parte de los futbolistas, que ha cerrado la primera vuelta goleando al colista y activando a futbolistas que han de ser claves en la segunda vuelta. Joaquín Muñoz, Gerard Valentín, Samuel Obeng o Hugo Vallejo han dejado su impronta en las victorias. Sumando las dos de la Copa ante Águilas y Antequera, seis en los últimos diez encuentros oficiales: Águilas, Amorebieta (0-1), Real Zaragoza (0-2), Antequera (0-2), Racing de Ferrol (1-0) y Cartagena para despedir este difícil año.
La recuperación del romance con la afición azulgrana, con dos victorias para clausurar la primera vuelta, maquilla un mal año local, pues en lo que iba de curso todavía no habían llegado triunfos en El Alcoraz y el anterior databa de abril. Hidalgo ha sabido sacar partido a una plantilla descompensada, que necesitará reforzarse en enero para que la reacción se pueda culminar. Sobre todo, en la parcela ofensiva.
El equipo ha mostrado variantes tácticas para tratar de frenar las virtudes del rival, como cambios de posición en la defensa o en la situación de jugadores como Joaquín en la punta de ataque, empleado tanto por fuera como por dentro. El andaluz ha sido uno de los futbolistas que ha dado un paso adelante. Símbolo de que esta SD Huesca tiene una personalidad diferente, más ambiciosa por encima de la falta de recursos. La faceta goleadora se concentra en solo ocho jugadores.
La SD Huesca se agarra a los cuatro goles de Obeng y, como sorprendente segundo máximo anotador, a los tres de Ignasi Vilarrasa. Con dos se encuentran Javi Martínez y otro zaguero, Miguel Loureiro, y con uno Juanjo Nieto, Óscar Sielva, Hugo Vallejo e Iker Kortajarena. Permanecen inéditos los delanteros Abou Kanté, Jovanny Bolívar y Diego Aznar.
