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La SD Huesca, con más canteranos que nunca

Tras el debut de Aznar, Cuco Ziganda ha contado con seis jugadores del filial, una cifra récord en Segunda División.

El canterano Pablo Tomeo protege la pelota ante la presión de Marc Mateu.
El canterano Pablo Tomeo protege la pelota ante la presión de Marc Mateu.
SD Huesca

La identificación entre el aficionado y el futbolista de casa alimenta el vínculo con el equipo, estrecha lazos con un deporte que corre el riesgo de alejarse sin el factor humano que muchas veces encarnan los nombres criados en casa. El canterano aspira a no ser un simple relleno que complete la plantilla en contextos de crisis; no quiere recabar el aplauso fácil, sino triunfar allí donde se ha curtido desde la niñez. En la SD Huesca, y con la Base Aragonesa de Fútbol ya en funcionamiento, la presencia de Cuco Ziganda en tiempos de apreturas económicas puede estimular esta tendencia y acortar el camino entre el filial y el primer equipo. Con el estreno de Diego Aznar en Leganés, han sido seis los jugadores que han dado el salto esta campaña en la liga de Segunda División.

Se trata de la cifra más alta registrada en la categoría de plata. Además de Aznar, Pablo Tomeo, Manu Rico, Hugo Anglada, Euse Monzó y Kevin Carlos -los dos últimos cedidos ahora a San Sebastián de los Reyes y Betis Deportivo, respectivamente- han sumado minutos a lo largo de la temporada regular. Todos ellos, con ficha en la SD Huesca B y algunos criados en la cantera azulgrana. Otros se han incorporado en paradas más avanzadas de sus respectivas carreras. Excepto el valenciano Euse Monzó, el resto son aragoneses de Huesca, Zaragoza, Almudévar y Alloza. Tomeo es quien ha contado para Ziganda con más regularidad y ahora, con la temporada del filial concluida y la permanencia matemática en la mano, cabe pensar en más oportunidades antes de que expire el curso 2022-23.

Las necesidades de una plantilla aún incompleta e indefinida dieron alas al comienzo a dos centrales, Hugo Anglada y Euse Monzó, mientras Ziganda apostaba de manera decidida por otro canterano, Kevin Carlos, con el que contó de inicio siete veces en el primer tramo del campeonato. En enero, el Betis llamó a su puerta y prefirió volar con el filial en Segunda Federación. Sin embargo, la fortuna no le ha acompañado. Tanto Kevin Carlos como Manu Rico y Monzó debutaron la pasada campaña.

Lo hicieron de la mano de Xisco Muñoz, que también daría la alternativa a Pol Prats, un jugador con el que se conocía del Nástic de Tarragona, se fichó para el filial en Segunda Federación y ahora milita en el Tudelano. El oscense Manu Rico suma siete compromisos entre el pasado ejercicio y el actual, mientras ha compaginado los trabajos con la SD Huesca B y renovó su contrato hasta 2025. Cuatro futbolistas a caballo entre el segundo y el primer equipo que, sin embargo, contaron con un peso irrelevante en un escenario complicado tras el descenso a Segunda, la llegada de Nacho Ambriz, su posterior cese y el papel del técnico balear, que no dio pasos decididos en la dirección que sí toma Ziganda con la cantera.

La reactivación del filial, al que se dio un nuevo impulso a partir de 2017, despejó el tránsito de jugadores que se sumaban a los trabajos y entrenamientos desde la pretemporada, con casos de futbolistas que aparecieron en convocatorias sin llegar a estrenarse. La diferencia estribaba en que algunos de ellos procedían del juvenil mientras se firmaban acuerdos de filialidad con otros clubes aragoneses. Los dos ascensos a Primera División redujeron hasta cero la cifra de jugadores de la casa en aquellas plantillas de los cursos 2018-19 y 20-21. Con Míchel Sánchez, y en la categoría de plata, solo disfrutó de minutos el central Kike Hermoso y no era canterano.

Hasta entonces, el papel de los canteranos en Segunda había sido testimonial, con honrosas excepciones como la de Rubén Garcés, que en las temporadas 11-12 y 13-14 sumó 24 partidos. Javito López disfrutó de la ocasión de comparecer en un encuentro de la 16-17 y otro de la 17-18.

La etapa de dos años en Segunda B, entre 2013 y 2015, sí dio pie a numerosos debuts entre canteranos. Sobre todo el primero, con hasta seis futbolistas: junto al ya conocido Rubén Garcés aparecieron Ramón Murillo, Sergio Sánchez, Kike Rausell, Pablo Gállego y Guille Veintemilla. Los dos primeros marcaron sendos goles y el siguiente anotado por un oscense no llegaría hasta el de Kevin Carlos esta campaña al Ibiza; Ramón continuaría al año siguiente y se sumaron Lucas Elbaile y Antonio Pérez. Más atrás en el tiempo, en los albores del proyecto, se puede encontrar al delantero Valentino Fievet, que debutó en un partido de la 08-09, y al portero Jorge Larrosa, criado en el Peñas Oscenses.

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