Con actitud y energía, y una sobreexcitación que se ha llevado por delante a Javi Martínez, que ha sufrido una lesión en el aductor de la pierna derecha, prepara la SD Huesca el partido del domingo con el Granada en El Alcoraz (14.00, LaLiga SmartBank TV). Un duelo ante un rival que ha tomado, en palabras del técnico Cuco Ziganda, el carril directo hacia Primera División y cuenta en sus filas con el pichichi de la categoría, Uzuni. Extraordinaria prueba de nivel para la solvencia de los azulgranas en casa tras las dudas que arrojaron el, por otro lado, buen punto cosechado en Gijón.

El navarro ha analizado este viernes, antes del entrenamiento, que la baja del centrocampista soriano “trastoca” sus planes puesto que Javi Martínez “ha hecho cosas interesantes desde el banquillo, como cambiar la dinámica y llevarnos a la victoria” ante el Mirandés. Los oscenses, al menos, recuperan a Jorge Pulido y ya tienen en plenitud a Marc Mateu. Rubén Pulido no estará después de haber sido expulsado ante el Sporting y ha vuelto a trabajar con el grupo Enzo Lombardo.

También se ha ido sumando a la dinámica de los mayores el goleador del filial Diego Aznar, que está “con muchas ganas y ya sabemos las facultades que tiene. Tiene instinto y es finalizador”. Ziganda le puede encontrar sitio ya que “se han ido Kevin Carlos, Escriche y Juan Villar y nos quedamos con tres puntas natos. A partir de ahí, para entrenar nos viene bien y ante cualquier imprevisto hay más huecos”. Le pide “que tenga la cabeza fría y siga haciendo su año ayudando al Huesca B”.

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El entrenador considera que hay cinco equipos con los que se ha abierto brecha y el Granada es uno de ellos. Marca diferencias con su plantilla y los últimos resultados que ha logrado, con cuatro victorias seguidas por 2-0 y unos números muy notables desde la llegada de Paco López a su banquillo en lugar de Aitor Karanka: “O damos nuestra mejor versión o será difícil”, ha advertido Ziganda.

El preparador reconoce que “no destacamos por la posesión de balón, tenemos otras cosas buenas. Hay fases y estilos y condicionantes en los que nos sentimos más cómodos, hay veces en que tenemos que llevar la iniciativa y saber comportarnos en esos escenarios”. En este sentido, el Granada “nos va a quitar el balón, llega mucho y hace muchos puntos. Habrá que hacer muy bien las cosas sin cambiar de la noche a la mañana”.

Tras analizar el partido de Gijón, ha concluido que en 15 minutos del segundo tiempo, “no estuvimos bien pero son fases del partido y es difícil tener el control los 90 minutos y que el de casa no tenga dominio y llegada. Nos hubiera gustado que fuese como el primer tiempo, serios y compactos. Nos reflejamos más en nuestra identidad hoy. Lo bueno es que supimos mantener el resultado y pasar ese momento malo”.

El Granada ha cambiado respecto a la primera vuelta, en la que los azulgranas rascaron un empate de Los Cármenes y dejaron a Uzuni a cero, de ahí que aquella cita no sirva del todo como referencia para el domingo: “Sus inicios fueron titubeantes. La exigencia de un recién descendido es alta y esos equipo parece que tienen que subir a Primera en noviembre. Los objetivo se cumplen en mayo y hay que ir labrando. Las prisas le penalizaron y ya ha tomado una línea regular con sensación de equipo”. El punta albanés, rodeado por Weissman, Callejón o Melendo, “es pichichi por algo y arma el disparo muy rápido. Tiene condiciones de primer nivel”.

Ziganda ha terminado la comparecencia de este viernes con un llamamiento a la afición: “El día del Mirandés se notó, hay más gente y ruido, se nota y se agradece. Siempre es un plus, hay momento para unos y para otros, te ayuda a mantenerte firme y se ve el rendimiento todo el año. Vendrá gente porque el rival invita a ello por la calidad de sus jugadores”.