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La SD Huesca abre la ventana en invierno
A las puertas de que comience el mercado de fichajes, el club ya ha movido fichas con Juanjo Nieto e Isidro Pitta y no descarta más movimientos.
A pocos días para que se alcance la simbólica fecha del 1 de enero y se abra el plazo para incorporar futbolistas, la SD Huesca ya ha movido ficha con la llegada del lateral derecho Juanjo Nieto y la salida del delantero Isidro Pitta, traspasado al Cuiabá brasileño. No se trata de movimientos invernales como tales, pues se han realizado antes de que se abriese la ventana y el castellonense se podría haber inscrito en la Liga de Fútbol Profesional tras desvincularse del Almería si hubiese resultado necesario. Pero sí anticipan que el club azulgrana posee algo de músculo para reforzarse si se considera necesario y si se produce alguna baja en estas próximas semanas.
En su reciente entrevista con HERALDO el director general, Josete Ortas, relató que se está a expensas de que alguno de los futbolistas que están contando con una menor presencia pida salir y, «si ocurre, habrá entradas». También puede ser que «nos quedemos como estamos, la plantilla está compensada y es larga», valoró con la expectativa de que su rendimiento mejore en la segunda vuelta. La Sociedad Deportiva Huesca tiene en estos momentos el límite salarial sobrepasado, por lo que podrá gastar en fichajes el 25% de lo que ingrese, incluidos en este sentido los alrededor de 600.000 euros que ha percibido por Pitta.
Cuco Ziganda, que en sus comparecencias públicas y en connivencia con el director deportivo, Ángel Martín González, ha insistido en que todas las posiciones están dobladas y en que no se ha valorado la llegada de nuevas incorporaciones salvo que así lo exija alguna eventual despedida. Ha llevado hasta el extremo su política de rotaciones. La excepción, por los pocos minutos que ha disputado, se puede hallar en el delantero Juan Villar, que no ha sido titular en ni una sola de las 21 jornadas de la primera vuelta y su presencia se ha limitado a 69 minutos en los seis encuentros en que ha participado. Otros casos diferentes son los de aquellos jugadores que salen de lesión, fundamentalmente Enzo Lombardo y Joaquín Muñoz, y de un Miguel San Román a la sombra permanente de Andrés Fernández.
Tampoco se contemplan las salidas de los canteranos pese a que hayan perdido presencia en los onces del entrenador navarro. Se trata de valores de presente y de futuro que además ocupan ficha del filial y cuya progresión se quiere seguir desde primera línea. Con 23 fichas profesionales incluida cuando se dé de alta la de Juanjo Nieto, y con 21 partidos todavía por delante, no se quiere desechar ningún activo.
Así, se antoja un mercado de invierno que hasta el martes 31 de enero a medianoche con menos vaivenes que los que la temporada pasada depararon cinco incorporaciones y dos salidas. Las llegadas de Lago Junior, Pablo Martínez, Gerard Valentín, Darío Poveda y David Timor y las marchas de Pitta y Julio Buffarini, más la posterior de Kelechi Nwakali, se interpretaron en clave de ‘all in’ para elevar las prestaciones del equipo que entonces entrenaba Xisco Muñoz hacia la posibilidad de jugar el ‘play off’ de ascenso a Primera División. Eran otras circunstancias.
Con el doble de techo salarial y más recursos por tanto para invertir, con otro director deportivo -Rubén García- y unas esperanzas que finalmente se revelaron infundadas y poco realistas. Aquella Sociedad Deportiva Huesca había cerrado la primera vuelta con un punto menos que la actual. De todos ellos permanecieron en el actual proyecto Timor y Gerard Valentín. El resto de jugadores se encontraba cedido y regresaron a sus clubes de origen con desigual fortuna, del mismo modo que irregulares fueron sus pasos por El Alcoraz.
Un zoco frecuentado
El club oscense siempre se ha reforzado en este periodo desde su primera aventura en el fútbol profesional, en la temporada 2008-09, y su política ha oscilado entre los pequeños arreglos y las grandes reformas en función de los objetivos y necesidades de cada ocasión. También, de las posibilidades económicas. Con diferentes entrenadores y directores deportivos, con éxitos y fracasos, la Sociedad Deportiva Huesca es cliente habitual de este zoco del mes de enero. En mayor o menos medida, como en el ejercicio 20-21 con el único refuerzo del central eslovaco Denis Vavro y cedido por la Lazio de Italia.
También se puede considerar tranquilo el de la 19-20, la temporada del último ascenso a Primera, aunque acarreó el aterrizaje de un Rafa Mir que se convertiría en pieza clave de aquel éxito y principal sostén de la esperanza el curso siguiente en la máxima categoría. Se le incorporó cedido por el Wolverhampton inglés, misma fórmula que se empleó entonces con el extremo Jordi Mboula y el Mallorca.
Frente a esta actividad con pocas pulsaciones, mercados de nervio como los de 2019, en Primera, y con Enric Gallego, Javi Galán, Yangel Herrera, Juanpi Añor y Adrián Diéguez. Los dos primeros son los que acarrearon mayor fortuna: el delantero sería traspasado al final de aquel curso al Getafe por seis millones de euros , pago de la cláusula mediante, y el actual lateral zurdo del Celta de Vigo también brindó beneficios después de que los gallegos invirtiesen cuatro millones de los que el 20% fueron a parar a las arcas del Córdoba. En el invierno anterior llegarían Moi Gómez y Roberto Santamaría; en la temporada 2016-17 Lluís Sastre y Vinícius Araújo y en la 15-16, Alexander González, Mikel Arruabarrena y Nagore.
