El sábado ante Osasuna se produjeron un regreso y un estreno en la SD Huesca. Álvaro Fernández volvió a defender la portería azulgrana y debutó el delantero Abou Kanté. Los dos, en la segunda parte de la derrota con los rojillos; el riojano sustituyó tras el descanso a Andrés Fernández y el franco-gambiano relevó a Dani Escriche en el minuto 57. Con ambos, el técnico Cuco Ziganda ha utilizado a 23 futbolistas en lo que va de pretemporada y solo faltan por aparecer Sandro Ramírez, Enzo Lombardo y Kento Hashimoto cuando va a comenzar la cuarta semana de trabajo.

La de Álvaro fue una vuelta esperada y, tal vez, fugaz. El futuro del guardameta sigue estando fuera de la entidad y su deseo, en Primera División. Fue el descarte de Ziganda en el primer amistoso, contra Osasuna Promesas, pero la situación no se repitió en Mendigorría. Se quedó fuera de la convocatoria Miguel San Román y, así, se reeditó la dupla de la última campaña en la máxima categoría. Aunque la suya parecía una de las situaciones que se iban a resolver pronto, el interés de clubes como Espanyol o Celta de Vigo no ha cristalizado por el momento. A la espera, Álvaro trabaja con normalidad junto a Andrés y San Román.

El último partido oficial que había disputado, durante su cesión en el Brentford inglés, databa del pasado 16 de enero, ante el Liverpool. A partir de entonces alternó el banquillo con la grada. Aun así, su cartel en el fútbol español no se ha resentido, de ahí que figure en las agendas de clubes de élite. Se había despedido del Huesca en el partido del descenso ante el Valencia en El Alcoraz (0-0) y tiene contrato en vigor hasta 2024. En caso de traspaso, el Mónaco es propietario del 50% de sus derechos y la cláusula de rescisión, de diez millones de euros. Como sucedería con una salida de Sandro, el club azulgrana quiere extraer el mayor beneficio posible. Si no puede ser económico, que sea deportivo.

Kanté, por su parte, se situó en la punta de ataque para convertirse en referencia ofensiva. Sin embargo, la defensa de Osasuna le supo secar y su concurso en esa última media hora fue meramente testimonial. La mejor noticia residió en su presencia. Desde el primer entrenamiento, el viernes 15 de julio, el ariete había comenzado trabajando en solitario para tratar de ponerse a punto y por ello se perdió el amistoso frente a Osasuna Promesas.

Los oscenses regresan este lunes a los entrenamientos con una doble sesión de trabajo y dos partidos de preparación más en el horizonte: el miércoles ante el Calahorra en la localidad riojana (19.30, en streaming por Aragón Deporte) y el sábado en Tafalla frente al Eibar (11.30). La situación de Sandro Ramírez y Enzo Lombardo, a la espera de que se puedan reintegrar a la dinámica grupal, acaparará el interés de estos días. Asimismo, se aguarda la llegada del centrocampista japonés Kento Hashimoto, que este domingo ha disputado los 90 minutos en el partido que su selección ha jugado ante China (0-0), correspondiente a la Copa de Asia Oriental.