sd huesca

La SD Huesca pesca con éxito en la categoría de bronce

El de Soko es el último ejemplo de los futbolistas incorporados de un peldaño por debajo del fútbol español, como antes Seoane, Gallar o Akapo.

Seoane celebra su gol ante la Real Sociedad B.
Seoane celebra su gol ante la Real Sociedad B. De espaldas, Joaquín Muñoz.
Javier Navarro

Con el fichaje de Patrick Soko, que llega libre después de ascender con el Racing de Santander a Segunda División, la SD Huesca pesca en las aguas de la categoría de bronce del fútbol español. Una opción que ya ha practicado en el pasado y que le ha servido para incorporar futbolistas que después han confirmado el acierto de la apuesta y multiplicado su valor. En otros casos, su andadura resultó más discreta. En todo caso, la Primera RFEF, heredera de la Segunda B, reserva jugadores aprovechables; para su captura, las direcciones deportivas han de lanzar las redes a más profundidad de la acostumbrada. Un modelo aconsejable para una campaña en la que el club azulgrana verá reducido su gasto en la plantilla profesional.

El fichaje de piezas que proceden de categorías inferiores parte, de entrada, con el argumento en contra de la suspicacia que genera un jugador que no haya competido en la categoría de plata o lo haya hecho de manera muy puntual. A contrapelo, les toca desmontar ese prejuicio e, históricamente, lo han conseguido en el conjunto aragonés. Frente a la lógica superficial de que un club que aspire a Primera División ha de reforzase con futbolistas bregados en la máxima categoría o, al menos, en Segunda, obreros del fútbol que buscan la ocasión de brillar, jóvenes o no tanto, que ven entrecerrada la puerta de la elite y la abren de par en par. Akapo o Sergio Herrera son dos ejemplos a los que la SD Huesca saco del ‘anonimato’ y ahora compiten en la élite.

La temporada recién concluida, la plantilla azulgrana contó con dos jugadores procedentes de ese ‘subsuelo’, aunque se trataba de dos de las canteras más poderosas del país. Andrei Ratiu llegó procedente de la del Villarreal y Miguel San Román, de la del Atlético de Madrid. El lateral diestro no había llegado a debutar con el Submarino Amarillo, pero sí se había bregado en el Den Haag de la Eredivisie holandesa. En Huesca, sin desarrollar todo el potencial que se le intuye, ha disputado 34 encuentros y se asentó titular con Xisco Muñoz. Además, estrenó internacionalidad absoluta con Rumanía. Por su parte, San Román se ha quedado inédito en la temporada regular y sí disputó los dos choques de la Copa del Rey ante Cayón y Girona. El portero de la cantera colchonera seguirá a la espera de una oportunidad, pues cuenta con un año más de contrato.

De manera análoga, Joaquín Muñoz transitó la misma senda que San Román. La diferencia estriba en que el extremo madrileño sí dio el salto al primer equipo del Atlético; precisamente, en un encuentro en El Alcoraz y de manera anecdótica puesto que saltó al terreno de juego a los 89 minutos. Así que su andadura de azulgrana, a partir de la temporada 19-20 y con cesiones a Mirandés y Málaga, se ha convertido de facto en su puesta de corto en el fútbol profesional. Todavía joven, con 23 años, tendrá ahora la competencia de un Patrick Soko que suma 24. 23 años tiene Ratiu y 24 San Román, argumentos de una SD Huesca que también se agarrará a la juventud en el curso venidero.

Forjado en la cantera del Real Madrid, Jaime Seoane aterrizó en Huesca, como Joaquín Muñoz, en el verano de 2019 y después de completar parte de la pretemporada con el equipo de Zinedine Zidane incluida una gira americana. El melón por abrir ha florecido, y de qué manera, en estos años a caballo entre Segunda y Primera y un préstamos en Lugo entre medias. De centrocampista a mediapunta, la asombrosa facilidad goleadora que ha exhibido este curso ha sostenido el endeble andamiaje ofensivo del equipo de Ambriz y Xisco y le ha catapultado a la élite. Sin destino conocido hasta la fecha, aunque con el interés de clubes de la zona media-baja de la Liga.

Antes, otros de los futbolistas que se abrieron paso en el fútbol profesional a partir de su fichaje por la SD Huesca han sido Álex Gallar (fichado de la Cultural Leonesa), Sergio Herrera (Amorebieta), Carlos Akapo (Valencia Mestalla) o Jair Amador (Levante Atlético). El primero de ellos pertenece ahora al Cartagena y el último al Real Zaragoza; el meta y el lateral se han quedado en Primera en las filas de Osasuna y Cádiz, respectivamente, y siempre se guardan buenas palabras para una SD Huesca que les dio la alternativa. El conjunto oscense se benefició asimismo de su calidad, lo que ahora buscará con el camerunés Soko, si es que no llegan más futbolistas de Primera RFEF.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión