El Huesca no encuentra el camino al gol y se tiene que conformar con el empate
Los azulgranas firmaron un 0-0 con el Ibiza a pesar de las ocasiones con las que contaron, especialmente en la segunda parte.
Le faltó el gol y por tanto se tuvo que conformar con el 0-0. No se puede decir que la SD Huesca no lo intentase en la visita del Ibiza a El Alcoraz, que no le pusiese garra a su juego y que no crease ocasiones, muy especialmente tras el descanso, pero en ningún caso consiguió que el balón entrase en la red. La racha de partidos sin ganar en casa se eleva hasta los siete. Hubo esfuerzo y la grada lo supo agradecer. Los pitos escuchados en las tablas con el Amorebieta y la derrota con el Leganés, los últimos precedentes ante la afición, fueron sustituidos en esta ocasión por aplausos.
A diferencia de en otros encuentros, continuando lo ya apuntado en la victoria de la semana anterior ante el Mirandés (0-1), el equipo se mantuvo firme en la segunda parte. De primeras, los oscenses se mostraron obtusos para desenredar la madeja del Ibiza, un recién ascendido más que bien aclimatado a la categoría que jugó de tú a tú, y después llegó un momento en el que el choque se convirtió en una sucesión de ocasiones locales.
Desde el inicio los azulgranas ofrecieron intensidad. Sin embargo, en la primera parte tuvieron pocas llegadas claras y sí alguna debilidad atrás que pudo haberles costado caro, pero que su rival tampoco aprovechó. Xisco dio continuidad al once de Anduva con la excepción del perfil diestro. En el banquillo se quedaron Buffarini y Ferreiro, y al campo salieron Ratiu y Joaquín, que una vez superada la lesión muscular que le había dejado en el dique seco desde la visita del Málaga seis jornadas atrás, se mostró eléctrico, voluntarioso y con muchas ganas de corresponder la confianza del técnico.
El extremo andaluz comandó hasta su sustitución un ataque al que le costó abrir la defensa de un Ibiza con las líneas juntas y bien ordenadas, que atrajo a los azulgranas para robarles el esférico cuando ya llegaban a su área lanzándose así arriba con velocidad y que cuando le tocó mover el balón también lo supo hacer. Un ejemplo de lo primero fue una contra en la que, tras un error de Salvador, Herrera se quedó solo ante Andrés que logró aguantarlo y dejarlo sin ángulo. En el grupo de las acciones derivadas del segundo registro se encuadra la oportunidad de Guerrero que no supo definir ante el meta murciano tras una buena circulación de su equipo. Después, de nuevo Herrera, tampoco festejó el gol a pesar de haberle hecho un sombrero a Pulido.
Esas tres llegadas se produjeron alrededor de la media hora de partido. Fueron los peores momentos del Huesca que acusó entonces el ímpetu derrochado en sus buenos primeros compases. Su mejor acercamiento entonces había sido una falta lateral sacada por Mateu que acabó dando en el palo largo y rebotando en la cabeza de Gaich.
Ya rehechos del bajón, los azulgranas, de todos modos, no tuvieron fácil acercarse a la meta de Germán. Faltó ese último pase preciso y decisivo. Un centro de Gaich a Mateu podría haber sido peligroso, también una internada de Miguel en la que el cancerbero insular llegó antes que el argentino o los centros de Joaquín y Mateu. Todo quedó en el terreno del deseo más que de la realidad.
Lo vivido en la segunda parte, especialmente en su primer tramo, fue más tangible. La victoria quedó entonces al alcance de la mano, pero no se asió. Arrancó con una carrera de Joaquín tras una prolongación de cabeza de Gaich en la que llegó muy forzado a las inmediaciones de Germán y acto seguido remató dentro del área un centro de Ratiu que se fue fuera por poco.
El rumano envío de nuevo el cuero al área, éste le cayó a los pies a Gaich tras un rechace de la defensa ibicenca, pero su disparo, duro, fue despejado. El carrilero y el ariete argentino volvieron a protagonizar el siguiente ‘casi’. El 2 sirvió una vez más tras una galopada, el 18 percutió, Germán rechazó hacia un defensa y el esférico acabó contra el poste.
Los locales habían abierto el candado y también lo intentaron por el otro lado, por la izquierda, desde donde la puso Mateu a Seoane, que después de hacerse sitio para poder armar el tiro, apuntó entre los tres palos, pero centrado. En todo este tiempo el Ibiza ni mucho menos había desaparecido del césped. De hecho, ya antes Andrés había sido provindencial para sacar un balón que a punto estuvo de ir dentro.
Los primeros cambios se produjeron sobrepasada la hora de partido. Abandonaron el terreno de juego Gaich ySalvador, que dejaron sus sitios a Escriche y Rico. El siguiente movimiento fue retirar a Joaquín para dar entrada a Ferreiro en el 70;no habría más en las filas locales.
El encuentro, aunque había bajado de revoluciones, siguió teniendo pulsiones. Ratiu asistió una vez más, ahora a Mateu, que apuntó a la cepa del poste sin la fuerza necesaria. Cuando el tiempo reglamentario llegaba a su fin Rico, que ya lo había buscado de cabeza, probó fortuna desde la frontal. Fue la última intentona.
Con el 0-0 en lo clasificatorio la situación cambia poco con el Huesca enclavado en la zona media más cerca del descenso que del ‘play off’. El sábado que viene visitará al líder, el Almería.
Ficha técnica
SD Huesca: Andrés, Ratiu, Pulido, Miquel, Miguel, Salvador (Rico, 63), Mosquera, Joaquín (Ferreiro, 70), Seoane, Mateu y Gaich (Escriche, 63).
UD Ibiza: Germán, Grima, Goldar, Ibiza, Morillas, Javi Pérez (Appin, 86), Guerrero (Castel, 69), Manu Molina, Cifuentes (Miki Villar, 86), Bogusz (Nono, 76) y Herrera (Ekain, 69).
Árbitro: Gorostegui Fernández (Comité Vasco). Amonestó a los locales Salvador (58) y Joaquín (58).
Incidencias: Partido correspondiente a la 17ª jornada de liga de Segunda División disputado en El Alcoraz ante 6.146 espectadores.
