SEGUNDA DIVISIÓN
La SD Huesca baja a tierra con su derrota en Las Palmas (2-1)
En su primer desplazamiento, los azulgranas sufrieron su primer tropiezo de la temporada. Tras una mala primera parte que cerraron con un 2-0, Florian Miguel no redujo distancias hasta justo el final.
La SD Huesca bajó a la tierra en Las Palmas. Tras dos victorias consecutivas como local resueltas ambas por 2-0 que le habían aupado al liderato de Segunda División, en su primera actuación como visitante vivió también su primera derrota, un 2-1 que le recuerda que todavía está en proceso de conseguir la regularidad en el juego y que muestra las costuras que en estos momentos tempranos del curso tiene el bloque que maneja Nacho Ambriz, un conjunto que está a la espera de que el mercado se cierre el próximo martes para quedar fijado de forma definitiva.
Los dos goles canarios fueron tempranos, lo que también lastró y supuso un mazazo psicológico. A los seis minutos ya se habían adelantado de penalti y todavía no se había cumplido el primer cuarto de hora cuando volvieron a golpear. Florian Miguel redujo distancias justo antes de que el árbitro Iglesias Villanueva decretase el final del partido.
Al contrario de lo acostumbrado, el rendimiento de los azulgranas fue de menos a más. La primera parte no tuvo la otrora salida fulgurante y sí un tono negativo que mejoró en la segunda mitad cuando se vio a un Huesca más cercano a lo que Ambriz persigue. Jugadores como Buffarini y Cristian Salvador que habían brillado en las anteriores actuaciones dieron una versión más gris de sus posibilidades. El equipo estuvo más lento en la sala de máquinas y eso afectó a todo el sistema de ataque. Faltó movilidad, la presión fue menos agresiva y en el momento de defender afloraron los nervios. Hubo centros, especialmente de un acertado Mateu, pero no quién los rematase. Quedó claro que es necesaria más mordiente. A este respecto se espera la llegada de otro delantero y que Pitta pueda estar listo para debutar en el próximo choque con el Oviedo. Escriche peleó como siempre e incluso tuvo alguna ocasión, pero no es un delantero de referencia.
El once que dispuso Ambriz tuvo dos variaciones respecto al que había mantenido inalterable frente al Eibar y e lCartagena, los compromisos anteriores. Mosquera suplió la baja de Nwakali y Andrei Ratiu sentó a Joaquín creando por la derecha un doble lateral. La idea era frenar el peligro de los de Pepe Mel por ese flanco, especialmente las acometidas de Peñaranda. No funcionó.
El primer tanto fue tempranero y de consecución lógica visto el arranque de uno y otro contendientes. Más ágil la escuadra local y contemporizadora con el balón la visitante. Jesé había desaprovechado la primera oportunidad, pero enseguida enmendó su error. A los tres minutos el atacante se había hecho un lío a la hora de controlar un balón que le llegó a escasos centímetros de la línea de gol. Un minuto después, en la misma zona del campo supo aprovechar que Mikel Rico en vez de despejar optó por manejar el cuero en corto para robárselo y acabar provocando un penalti que él mismo lanzó para cantar el 1-0. Tiró a su izquierda, engañando a Andrés, que apostó por el otro lado.
Después se produciría un cabezazo alto de Rico y un remate rechazado de Escriche en el intento de reacción del Huesca, que se hizo con la posesión y trató de seguir con su plan. Fue inútil, en una contra Peñaranda desbordó a Buffarini para cambiar el juego a la derecha por donde apareció Pejiño que amplió la ventaja.
El 2-0 fue acusado por los oscenses. Siguieron manteniendo el control del balón, pero de forma estéril y con evidente temor a ser de nuevo castigados .La presión dejó de ser tan adelantada como en sus anteriores actuaciones y aunque hubo aproximaciones faltaron ocasiones auténticamente peligrosas. Mateu, el lateral izquierdo, fue el mejor catalizador del ataque. Lo intentó Ferreiro, también Escriche y Andrei, que tuvo un disparo franco que acabó pegando en Benito, un defensor.
Aunque era necesario modificar algo, Ambriz optó por afrontar el inicio de la segunda parte con el mismo once, pero tratando de adelantar las líneas. Aún así, los primeros sustos los dio de nuevo Jesé con un remate cruzado que se fue fuera y con un contra que por fortuna para los oscenses no llegó a buen puerto.
El Huesca movía y movía a un ritmo lento y cada vez que los canarios se acercaban al área de Andrés, las imprecisiones hacían acto de presencia. En uno de los pocos ataques rápidos que hasta entonces se habían podido realizar, Mateu enlazó dos caños para armar una ofensiva que acabó en un inocuo centro de Ferreiro.
Pasada la hora de juego, Ambriz ordenó los dos primeros cambios. Se fueron Buffarini y Mosquera y entraron Florian Miguel y Juan Carlos. A partir de ahí el equipo mejoró. con un cañonazo Seoane hizo esforzarse a Raúl Fernández, el meta local, que poco después dejó sin gol a Escriche despejando un cabezazo del de Burriana servido por Mateu.
En los últimos minutos el partido se abrió. Cualquiera de los dos conjuntos pudo entonces marcar y finalmente lo hizo Florian Miguel rematando una asistencia de Seoane al corazón del área. No hubo tiempo para más.
Toca ahora sacar conclusiones, aprender de los errores, no dramatizar y seguir adelante.
Ficha técnica
UD Las Palmas: Raúl, Lemos, Ferigra, Raúl Navas, Benito, Pejiño (Pinchi, 60), Moleiro (Mesa, 66), Sergio Ruiz, Loiodice (Sadiku, 66), Peñaranda (Óscar, 77) y Jesé (Kirian, 66).
SD Huesca: Andrés, Buffarini (Florian Miguel, 66), Cristian Salvador, Pulido, Mateu (Lombardo, 85), Ratiu, Mosquera (Juan Carlos, 66), Seoane, Rico (Joaquín, 78), Ferreiro y Escriche.
Goles: 1-0, min. 5: Jesé, de penalti. 2-0, min. 14: Pejiño. 2-1, mi. 94: Florian Miguel.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró amarilla a los locales Raúl Navas (65) y Óscar (91) y al visitante Cristian Salvador (72).
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de Segunda División disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 9.840 espectadores. En los instantes previos al partido saludó a su afición sobre el césped Jonathan Viera, fichaje más relevante de la UD Las Palmas, que vio el choque desde la grada.
