FÚTBOL
El Huesca cae ante el Betis, pero dependerá de sí mismo en la última jornada
Los azulgranas, que durante muchos minutos tuvieron la salvación matemática en sus manos, no se sobrepusieron al gol de Borja Iglesias en un riguroso penalti (1-0).
Estuvo cerca, pero deberá resolverlo en la última jornada. La SD Huesca acarició en su visita al Betis la salvación matemática. La tuvo de hecho durante muchos minutos en sus manos gracias al empate que se mantenía en su duelo y a los resultados que simultáneamente se estaban dando en el resto de campos. Sin embargo, un penalti discutible transformado por Borja Iglesias acabó por significar la derrota por 1-0, un resultado que empuja a los azulgranas a tener que resolver su permanencia en la élite en la última jornada, en la que el domingo a las 18.00 recibirá en El Alcoraz a un Valencia con nada en juego y en la que, como dato más que positivo, seguirá dependiendo de sí misma.
El choque debe servir de recordatorio de una lección ya sabida, el Huesca debe jugar siempre con la máxima intensidad, solo así es capaz de ganar. En el Benito Villamarín faltó continuidad y ritmo. Los azulgranas lo intentaron tras el mazazo del 1-0, pero acabaron muy descompuestos y con un hombre menos tras la expulsión de Escriche ya en el descuento. El de Burriana será baja frente al Valencia el próximo fin de semana lo mismo que Galán que vio su quinta amarilla. Además habrá que comprobar la evolución de Vavro, que tuvo que ser sustituido por Gastón Silva nada más empezar por una lesión muscular.
Mención a parte merece la labor arbitral, muy discutida por los oscenses. Más allá del penalti señalado, molestó que no se pitase en el otro lado del campo el cabezazo entre Guido Rodríguez y Siovas y tampoco gustó el criterio con las faltas y las tarjetas.
Resumen del partido en vídeo:
A pesar de que el once propuesto por Pacheta fue el mismo que el dispuesto el miércoles en el triunfo con el Athletic (1-0) su rendimiento ofensivo no se le acercó. El partido en los primeros 45 minutos fue abierto, con idas y venidas a un área y a otra, pero sin que los acercamientos fuesen francos. Tras el paso por los vestuarios el juego se avivó, aunque igualmente faltó continuidad. El esfuerzo físico desplegado ante los vascos, sin duda, se dejó notar, al igual que lo mucho que había en juego, y lo mismo se puede decir de sus rivales, que afrontaban su tercer encuentro de la semana con la misión de cerrar su clasificación para Europa, cosa que lograron.
Por regla general, hubo muchas imprecisiones y falta de fluidez. Las mejores llegadas en el periodo inicial fueron de los verdiblancos, que gozaron de algo más de dominio. Álvaro desbarató un buen centro de Rodri a Borja Iglesias en los primeros compases y y cerca del tramo final Gastón Silva aguantó al goleador local en una carrera mandando el balón a córner. En la reanudación, Guido Rodríguez remató de cabeza y entre los tres palos, toda una rareza en lo que venía siendo el encuentro, pero el meta azulgrana estaba bien colocado.
En las filas de los de Pacheta el bagaje fue muy escaso, algún centro que no llegó a buen destino y una falta justo antes de que se señalase el final del periodo en una posición similar a la del gol de la victoria frente a la RealSociedad, que en esta ocasión se le fue alta a Sandro.
En la segunda parte primero lo intentó desde lejos Rodri en el Betis y a continuación Sandro se coló hasta el fondo del área de Claudio Bravo para dar el pase de la muerte a Rafa Mir. Sin embargo, Bartra se cruzó salvador para los suyos.
Los andaluces pidieron penalti por mano de Gastón Silva a un centro de Emerson. No se señaló, pero sí se hizo en el córner posterior en una acción en la que fueron protagonistas el uruguayo y Borja Iglesias. El propio delantero fue el encargado de lanzarlo y de marcarlo engañando a Álvaro. El riojano se lanzó a su izquierda y el ‘panda’ disparó a la derecha.
Pacheta movió ficha y ordenó tres cambios. Se fueron los dos carrileros, Galán y Maffeo, y un medio, Mikel Rico, para que entrasen Pedro López, Sergio Gómez y Escriche. Restaba menos de media hora y el Huesca pasó a llevar el peso del partido.
En un saque de esquina, Sergio Gómez golpeó con intención desde fuera del área, yéndose fuera por poco tras pegar en un rival. Siovas y Guido Rodríguez se dieron un cabezazo, el juego se tuvo que detener y el duelo llegó al parón para la hidratación en medio de las protestas azulgranas reclamando penalti.
El Huesca intentaba remontar y el Betis rematar la faena. Fekir robó en el centro del campo y disparó fuera. Luego Mir cabeceó alto y Mosquera protagonizó el último cambio visitante recogiendo el testigo de Siovas a falta de diez minutos. El gallego se presentó con un tiro desde más allá de la media luna. Después, Loren encaró a Álvaro, que solventó bien la acción, finalmente invalidada por fuera de juego.
Los azulgranas siguieron buscando al menos un empate, que de todos modos no cambiaba demasiado la situación de cara a la última jornada debido a la victoria del Elche. Se añadieron siete minutos, Escriche fue expulsado, el bético Tello tuvo el 2-0 en un mano a mano resuelto de forma calamitosa y el encuentro no dio para más.
El descenso del Huesca en su primera experiencia entre los mejores lo rubricó el Valencia. Ahora, contra el mismo rival y en el mismo escenario, El Alcoraz, los azulgranas deben confirmar la permanencia.
Ficha técnica
Real Betis: Claudio Bravo; Emerson, Bartra, Víctor Ruiz, Miranda; Joaquín (Lainez, 60), Guido Rodríguez, N. Fekir, Canales (Guardado, 83), Rodri (Tello, 72); Borja Iglesias (Loren, 83).
SD Huesca: Álvaro; Vavro (Gastón Silva, 7), Pulido, Siovas (Mosquera, 80); Maffeo (Pedro López, 62), Ferreiro, Seoane, Mikel Rico (Escriche, 62), Galán (Sergio Gómez, 62); Sandro y Rafa Mir.
Goles: 1-0, min. 57: Borja Iglesias, de penalti.
Árbitro: González Fuertes (Comité Asturiano). Mostró tarjeta amarilla al local Lainez (88’) y a los visitantes Mikel Rico (17’), Galán (28’), Siovas (59), Sandro (68’) y Ferreiro (86’). Expulsó con roja directa a Escriche (94').
Incidencias: Partido correspondiente a la 37ª jornada de liga de Primera División disputado en el estadio Benito Villamarín sin público.
