Míchel Sánchez ha compartido un diagnóstico positivo del empate de la SD Huesca ante el Villarreal en el estreno en Primera (1-1). Una alegría matizada sin embargo por lo que ha echado de menos: más continuidad y colmillo en ataque. Satisfecho con el rendimiento del bloque del ascenso, considera que los que lleguen deberán ganarse el pan; los siguientes en hacerlo serán el mediocampista Borja García (Girona) y el central griego Dimitrios Siovas (Leganés), con quienes hay ya acuerdo.

“Me voy muy satisfecho con el rendimiento del equipo, hemos sabido sufrir sin balón. Intentamos tenerlo y nos ha costado recuperarlo. Defensivamente se ha trabajado muy bien, con muchas ayudas y una solidaridad muy grande para tapar casi todas las líneas de pase del Villarreal, que llega por dentro y fuera”, ha analizado. Sin embargo, se ha referido acto seguido a que se van con la sensación de que “en ataque tendríamos que haber generado más después de recuperar, que es una de nuestras armas”.

Ha sido un Huesca continuista y competitivo, con el gen que le dio el campeonato de Segunda División. “Se dejan todo por esta camiseta, estamos muy contentos de poder entrenarles, en el día a día permiten disfrutar del trabajo. No se donde nos llevará, pero este equipo tiene compromiso y actitud, hemos complicado a un rival con mucha entidad”.

El trabajo del Huesca ha sido, a juicio de su entrenador, “fantástico en conjunto, en actitud en intensidad y lo defensivo. Se han sacrificado por el compañero para hacérselo difícil al rival. Andrés y Pablo Maffeo han estado a un nivel bastante alto, como los compañeros. Es una plantilla continuista y los que vengan tendrán que competir como los que están y son el corazón del Huesca. Los nuevos deberán sumar a un proyecto muy bonito”.

Los azulgranas han mantenido sus señas de identidad e intentan “llevarlas a cabo, entendiendo que el rival juega. Hoy no hemos tenido tanta brillantez para recuperar y jugar adelante. La adaptación a las circunstancias marcará dónde podemos estar y este equipo sabe sufrir. Me deja con bastante tranquilidad y seguridad, nos adaptamos y es la nota más positiva de este partido”. Se trataba de que los jugadores “hiciesen correr al Villarreal hacia atrás, sabían qué nos faltaba, tapábamos líneas de pase. Teníamos que ser un equipo al que le durase el balón”.