Rico y Seoane, a punto de vestir de azulgrana

El mercado de fichajes ha comenzado a adquirir cierta celeridad a raíz del final de la temporada que marcan las fases de ascenso. Y esta semana el árbol ha empezado a agitarse con los anuncios de Álvaro Fernández y Joaquín Muñoz como nuevos futbolistas de la Sociedad Deportiva Huesca. A falta de apenas tres días para que comience la pretemporada a las órdenes de Míchel Sánchez, el club azulgrana trata de afianzar más operaciones a la espera de los anuncios de dos centrocampistas llamados a sostener esta demarcación: Mikel Rico y Jaime Seoane.

Además, otras opciones se han ido cayendo con el paso de los días o, al menos, presentan un elevado grado de dificultad. Por ejemplo, la del delantero Álvaro Vázquez, cedido el curso pasado en el Real Zaragoza, con el que marcó diez goles, y que ha rescindido su vinculación con el Espanyol. El ariete, de 28 años, tiene sus miras puestas en el fútbol internacional y maneja ofertas de Canadá. Asimismo, el Sporting de Gijón se ha interesado por sus servicios pero no llega a las cifras que sí se le ofrecen al otro lado del Atlántico.

La marcha de Enric Gallego al Getafe deja, por el momento, a la SD Huesca sin ‘nueves’ en su plantilla. Uno de los que se ha pretendido es el del canterano madridista Cristo González, autor de 20 goles con el Real Madrid Castilla y debutante con el primer equipo el curso pasado. Sin embargo, el Real Madrid contempla su marcha en forma de traspaso y la puja comenzaría en los cinco millones de euros, una cifra inasumible para el club azulgrana. Además, el tinerfeño cuenta con varios pretendientes de Primera División.

Algo similar sucede con Darwin Machis, referencia de Venezuela en su reciente participación en la Copa América y todavía propiedad del Udinese, que lo tasa en 6,5 millones para todo aquel que pretenda adquirir su talento. El Espanyol es uno de los conjuntos interesados y el club catalán, además, también tiene anotado en su agenda el nombre de Moi Gómez, que sigue perteneciendo al Sporting de Gijón. El anhelo de fichar de vuelta a Jair Amador presenta la resistencia del Maccabi de Tel Aviv. El club israelí, inmerso en la lucha por alcanzar la fase de grupos de la Liga de Campeones, considera al central un nombre importante para el proyecto y no está dispuesto a desprenderse de él. O al menos sin que medie un elevado traspaso.

De las dificultades propias para un conjunto recién ascendido para desenvolverse en un mercado de élite se pasa ahora a una posición preferente dentro de la categoría de plata, con uno de los presupuestos mayores y el colchón que suponen la ayuda por el descenso y los derechos televisivos. Esto facilitará la construcción de una plantilla potente.