Un club en busca de nuevos referentes

El hilo conductor de estos últimos días lleva aparejadas varias despedidas. De Francisco Rodríguez a Juanjo Camacho pasando por Chimy Ávila, Juan Aguilera o un Cucho Hernández ya ausente y convocado por la selección colombiana sub 20 para el Mundial. La Sociedad Deportiva Huesca va perdiendo referentes en su camino de vuelta a la Segunda División y la encomienda de la dirección deportiva pasará por reforzarse con futbolistas que sumen dentro y fuera del campo como lo han hecho aquellos que ya no lo podrán hacer en el curso 2019-20.

Camacho ha sido, de hecho, la ligazón que ha vinculado al club con un crecimiento imparable desde 2006, solo matizado por el descenso de 2013 y el actual, que se interpreta como una oportunidad para aprender y seguir adelante y no como un fracaso. La ausencia del capitán, que sí estará presente en otras encomiendas, plantea la pregunta de quién será el próximo buque insignia de la entidad. El emblema. El listón de los 420 partidos y los más de 80 goles, no obstante, dificulta la búsqueda de ese jugador que pueda emularle.

Juan Aguilera, que jugará los tres próximos cursos en el Alcorcón, era junto a Camacho el último superviviente de la temporada 2015-16, la de la permanencia sufrida con Tevenet primero y Anquela después. En apenas tres años, el cambio en la plantilla habrá sido absoluto, y pocos efectivos de los dos últimos ejercicios se mantendrán en los próximos meses. Si se trata de tirar de experiencia, es probable que tanto Jorge Pulido como David Ferreiro encarnen la misión de dar unidad y sentido al nuevo Huesca.

El central manchego y el extremo gallego, con contrato en vigor, pueden emerger como los nuevos líderes. Les avalan, además de la calidad y el favor de la grada, 72 y 117 partidos respectivamente. 100 ha cumplido, por su parte, un Gonzalo Melero que cambiará de aires si el Villarreal confirma la opción preferente por la que pagó un millón de euros el pasado verano. El otro ‘veterano’ con tres años a sus espaldas es un Carlos Akapo al que las lesiones han mermado en los últimos meses. Su bagaje es de 68 compromisos en tres temporadas.

De la plantilla del ascenso hay que añadir a estos nombres el de Álex Gallar, pues no están nada aseguradas las continuidades de Santamaría y Moi Gómez. Podría asumir este rol, de confirmarse su fichaje, Mikel Rico. Y la pegada de Enric Gallego también ha de marcar diferencias en la categoría de plata. El nuevo entrenador será la viga maestra sobre la que se erija un proyecto al que llegarán muchos nuevos rostros con el afán de mantener una pujanza con la que no puede ni siquiera un descenso de Primera.

Los azulgranas se han entrenado este miércoles en El Alcoraz, escenario de la cita de este sábado con el Leganés (20.45) en el cierre de la temporada en Primera División con las ausencias del lesionado Akapo y de Miramón y Ferreiro, que se han quedado en el gimnasio. Restarán dos sesiones más, este jueves y el viernes, antes de la cita de las despedidas.