Una de las principales novedades en la Sociedad Deportiva Huesca en el entrenamiento celebrado este jueves en el IES Pirámide, último a puerta abierta de la semana, fue el regreso de Damián Musto. El argentino, ausente en los entrenamientos de los días previos a causa de unos problemas en los isquiotibiales, se ejercitó con normalidad y podría estar disponible para Francisco en la visita a la Real Sociedad en Anoeta este domingo (18.30). El medio es una de las piezas básicas para el entrenador almeriense y hasta el momento siempre que ha estado en condiciones de jugar, lo ha hecho.

Quien también estuvo sobre el césped fue Gonzalo Melero. El capitán, que se quedó fuera de la convocatoria en el recibimiento al Atlético de Madrid de la semana pasada a causa de los dolores que le provoca la pubalgia que arrastra, de la que podría ser operado, salió hacia el final de la sesión del gimnasio para realizar ejercicios de carrera y estiramientos. Al capitán se le vio bien e incluso se atrevió con algunos esprints, pero no tocó balón.

La ausencia la protagonizó Moi Gómez. El alicantino, que el miércoles tuvo que abandonar el campo antes del final de la jornada de trabajo por unas molestias en los gemelos, está siendo tratado por los fisioterapeutas, aunque desde el club no se cree que su presencia en San Sebastián corra peligro.

Francisco ensayó la distribución de balón y en esa labor destacó Christian Rivera. Dentro del ejercicio, el asturiano ejerció como pivote para los dos conjuntos que se enfrentaron en un campo de dimensiones reducidas. El grupo estuvo completado por Javito y Uche, los dos jugadores del Almudévar con los que el almeriense acostumbra a contar para sus entrenamientos.

Las siguientes sesiones de los azulgranas antes de viajar a tierras vascas serán este viernes en el IES Pirámide y el sábado en el Montearagón. En ambos casos, los jugadores están citados a las 11.00.