Los futbolistas de la Sociedad Deportiva Huesca se quitaron un enorme peso de encima con la victoria ante el Betis que, a su vez, ha de espolearles en pos de otra remontada de mayor calado, la que les saque de los puestos de descenso. Así lo ha analizado el lateral Carlos Akapo tras la vuelta a los entrenamientos de este martes. El internacional guineano se ha referido a que se trató del triunfo que todos ansiaban. Y a que ya tocaba. “Nos quitamos el peso de ganar por nosotros y por el míster, estamos haciendo partidos lo bastante buenos como para tener más puntos. Se ha retrasado un poco esa primera victoria en casa y nos liberamos del lastre de no ganar. Ahora estamos con mucha más confianza que antes”, ha asegurado.

Como “en casi todos los partidos en El Alcoraz”, el Huesca que superó al Betis fue un bloque “duro y difícil de ganar. No dejamos de insistir y creímos que se podía remontar. La gente no dejó de animar y eso también nos empujó a la victoria”. Los azulgranas no habían remontado un partido para ganar, curiosamente, desde la misma fecha de la anterior victoria en casa ante el Granada, que databa del 28 de abril de 2018.

Más allá de referirse a las cábalas que van a acompañar de manera constante al Huesca mientras acomete el objetivo de escalar posiciones en la tabla, la plantilla prefiere ceñirse al recurso habitual de “ir partido a partido”. Para Akapo, lo primordial es obtener los tres puntos en Butarque sin fijarse en los agentes externos o en el calendario que está por llegar. “Miramos dónde está la permanencia, pero yendo poco a poco será más fácil salir antes. El Leganés es un equipo que está más cerca y va a pelear por la salvación. Hay que ganar, es un rival difícil y en casa recibe pocos goles”, ha añadido.

El traje que tan bien le ha sentado al Huesca en El Alcoraz debe servirle asimismo en los compromisos a domicilio. Akapo no encuentra otro sentido a la manera de afrontar lo que está por llegar. Aunque difícil, la explosión de alegría del pasado fin de semana marca la línea a seguir: “Vamos a salir como en los últimos partidos en casa. Ya se ha visto en choques como el de Mestalla y a domicilio no lo hemos hecho nada mal, pero nos ha faltado fortuna. Seremos ese equipo que va a Butarque a vencer”.

La plantilla azulgrana ha regresado este martes al trabajo en el Instituto Montearagón con una única ausencia, la del turco Serdar Gürler, y los regresos de Juan Aguilera y Damián Musto. Por su parte, tanto Aguilera como Musto se han ejercitado al mismo ritmo que el resto. El madrileño, que se ha perdido las citas ante Villarreal, Valencia y Betis, está en disposición de reaparecer en Butarque, mientras que el argentino ya se encuentra restablecido por completo del proceso viral que le hizo caerse a última hora del equipo el pasado fin de semana.

Etxeita, tras unos minutos de charla con Francisco Rodríguez, ha realizado carrera continua el resto de la mañana. Han acompañado al primer equipo los canteranos Javito y Uche y tampoco ha estado presente un Rúben Semedo con quien ya no se cuenta ni siquiera para el trabajo entre semana a la espera de que se formalice su regreso al Villarreal y encuentre nuevo destino.

Gürler y Diego Alves

El extremo turco Serdar Gurler ultima su salida de la Sociedad Deportiva Huesca con rumbo al Göztepe de la liga turca en este mercado de invierno y con la fórmula de cesión. El otomano, por el que el club azulgrana pagó el pasado verano unos dos millones de euros que le convirtieron en el fichaje más caro de la historia de la entidad, puede acabar en el Göztepe, que es la entidad que ha mostrado un mayor interés por hacerse con sus servicios pese a que también habían entrado en la puja nombres de más empaque como el del Galatasaray. Gürler, que firmó con el Huesca un contrato por cuatro temporadas, llegaría cedido hasta el 30 de junio.

El Göztepe ha confirmado a los medios turcos su interés por el jugador de 27 años e internacional con Turquía, quien no ha mostrado en el fútbol español su mejor nivel y a quien le ha costado adaptarse a un contexto tan exigente como el del salto del Huesca a la máxima categoría. Ha participado en 13 partidos, cinco como titular, y se encuentra además lesionado puesto que sufre unas molestias derivadas de una contusión sufrida en la cabeza del peroné de la pierna derecha.

Por otro lado, el Huesca está interesado en incorporar al guardameta Diego Alves, de 33 años y ex del Almería (donde coincidió con Francisco en su etapa como jugador) y Valencia. Acumula más de 200 apariciones en la Liga española y es muy conocido por su pericia a la hora de detener penaltis. En este momento milita en el Flamengo brasileño, donde varios problemas personales y deportivos le han apartado de la titularidad.