El final de las vacaciones navideñas de la Sociedad Deportiva marca también el comienzo del tramo que marcará el desenlace del club azulgrana en Primera División. La plantilla está citada este domingo a las 18.00 en el estadio de El Alcoraz para retomar los trabajos. Todavía están sin restañar las heridas de la derrota del domingo pasado en Mestalla y el futuro se abre paso con urgencia. Caminarán inseparables el trabajo deportivo y en los despachos, pues uno estará muy vinculado al otro con la apertura del mercado invernal este martes 1 de enero.

El técnico Francisco Rodríguez tiene ante sí el reto para el que se confía en él a ocho puntos y a varios cambios en el plantel de distancia. Su figura, lejos de disminuir en los once partidos oficiales en que ha dirigido los oscenses sin conocer la victoria, se ha asentado hasta situarse como la primera esperanza y el más firme argumento para creer en la permanencia. El club se aferra a su forma de trabajar y en su criterio para sacar adelante tan crítica situación y también para ejercer como una voz autorizada en la toma de decisiones de altas y bajas, que no se va a demorar en el tiempo.

Entidad y entrenador saben bien que el Huesca necesita con celeridad nuevos bríos puesto que es una plantilla muy escasa de efectivos y por ello se va a emplear a fondo para que los primeros fichajes lleguen lo antes posible. La posiciones que son prioritarias son la portería y la delantera. La causa y la consecuencia de los males del equipo aragonés se concentran en las dos áreas y la dirección deportiva sabe que ahí ha de introducir el bisturí.

Con las presumibles marchas del guardameta Axel Werner y del atacante Samuele Longo, más las dos fichas libres que hay disponibles, el Huesca tiene ya un asidero con el que acometer la revolución invernal. Además, Rajko Brezancic, Rúben Semedo, Damián Musto y Serdar Gürler también se encuentran en la rampa de salida a la espera, en los casos del argentino y del turco, de que lleguen ofertas interesantes de otros clubes.

El descanso vacacional ha servido para que la plantilla repose después de unas semanas muy difíciles. Las bajas y decisiones técnicas en los partidos de diciembre dieron pie a situaciones que evidencian el poco fondo de armario con el que cuenta el colista de Primera División. La situación de un central, Jorge Pulido, como lateral izquierdo; el protagonismo de un Longo, gol incluido, con el que no cuenta Francisco, o el segundo cambio de portero en lo que va de campaña, con Santamaría por delante de Jovanovic y Werner, son algunos ejemplos.

Todos los jugadores acudirán este domingo al estadio azulgrana, aunque el preparador deberá gestionar algunos casos particulares. Ante todo, el papel de aquellos que acabarán abandonando la entidad en el mercado pero que podrían estar disponibles todavía para las próximas citas en la Liga. Las ausencias de los lesionados Aguilera, Musto y Gallar también se irán matizando puesto que se espera el regreso de todos ellos en las primeras semanas del año 2019. Francisco no puede despreciar a ningún futbolista, como se ha demostrado con Santamaría, Longo o Juanjo Camacho, todos ellos con minutos en Mestalla por las necesidades colectivas.

La entidad ya sabe que el de Primera División no es un contexto sencillo para que lleguen los refuerzos necesarios. Algunos futbolistas por los que se ha interesado en mayor o menor medida encuentran la resistencia de sus clubes para abordar la operación o bien no consideran el oscense un destino apetecible. Son los casos de Adrián (West Ham), Iván Alejo (Getafe), Lato (Valencia), Brian Oliván (Cádiz) o Nico Castillo (Benfica).