Realiza cuentas Francisco Rodríguez acerca de cuántos efectivos llegarán al partido de este domingo con el Villarreal en El Alcoraz (18.30) y resultan apenas los necesarios para completar una lista de 18 efectivos. Con la opción de repetir equipo y la posible vuelta de Rúben Semedo a la convocatoria se ha desperezado este miércoles el equipo azulgrana en la vuelta a los entrenamientos que se ha desarrollado en el Instituto Montearagón. Los intervalos de niebla apenas han ocultado que la Sociedad Deportiva Huesca persigue con lo puesto un futuro tan brillante como la equipación del ‘Submarino Amarillo’.

Mientras Juan Aguilera se va a someter a pruebas médicas que determinen este miércoles el alcance de la lesión que sufrió ante el Real Madrid, se han ausentado sobre el césped los lesionados Akapo, Musto y Gallar, al tiempo que Semedo se ha incorporado al tramo final del entrenamiento para realizar, al margen, ejercicios de restablecimiento junto al recuperador Víctor Escamilla. Se ha visto al portugués rápido y ágil con la pelota. Lesionado del tobillo hace dos semanas en San Mamés contra el Athletic de Bilbao, su concurso ese domingo gana enteros y, así, Francisco podría contar con los cuatro centrales de la plantilla.

No sucede lo mismo con Akapo, que pese a haber realizado carrera continua el pasado lunes en el IES Pirámide ha causado baja baja este miércoles y no estará a punto, según establecen los plazos de los servicios médicos, hasta enero. Tampoco se espera a Gallar contra el Villarreal. El catalán se ha desplazado a León para tratarse allí de la fractura en el pie. Para la convocatoria, si se excluyen estos nombres, Francisco solo podría descartar a uno de los tres guardametas de entre los 19 jugadores sanos.

Melero, por su parte, sigue dosificando sus minutos sobre la hierba para que la pubalgia y el esguince de tobillo que le han afectado en los últimos tiempos sean ya un mal recuerdo, por lo que a la mitad de la sesión se ha quitado las botas y marchado a El Alcoraz al tiempo que llegaba Semedo. No se teme por su concurso en un once que, por lo demás, será similar al de la cita con el Real Madrid. Ha dado un pequeño susto otro mediocampista, Christian Rivera, pero su retirada del entrenamiento tras un golpe ha sido un simple amago. El Huesca no está para regalar más bajas.