La Sociedad Deportiva Huesca se había planteado la Copa del Rey como una palanca para mover la ilusión de un equipo golpeado semana tras semana por sus avatares en la Liga. Un deseo roto por la doble goleada ante el Athletic de Bilbao (4-0 y 0-4) que deja a los azulgranas a las puertas de la visita del Real Madrid este domingo (16.15) con el ánimo más bajo si cabe. El panorama que se presenta para los de Francisco Rodríguez es muy diferente del que resultaría con una situación menos agónica en la tabla. Lo que debería ser una fiesta ante los blancos se asume con el miedo a otro resultado cruel.

El centrocampista Juan Aguilera ha ejercido de portavoz de la plantilla tras el entrenamiento de este viernes en el IES Pirámide, con un Huesca lamiéndose las heridas del choque copero y con una perspectiva pesimista que se derivaba de las palabras del futbolista de 33 años. El azulgrana ha admitido que la cita con los madridistas llega “posiblemente en el peor momento anímico”. A su juicio, los oscenses merecerían “llevar cinco o seis puntos más por partidos que hemos realizado en casa bastante buenos y se han torcido por pequeños detalles”.

Pero esos pequeños detalles pesan y los puntos se echan de menos. El resultado, un conjunto anclado a la última plaza y “muy tocado por todo: los resultados, los goles que encajamos… El equipo no es capaz de ganar y lo veo bastante tocado”, ha asegurado un Aguilera sincero y afectado por el cúmulo de circunstancias. El choque con el tricampeón de Europa, sin embargo, puede suponer tanto un paréntesis para el drama como un punto de partida hacia un futuro mejor.

“Para estos partidos no hace falta motivación, viene uno de los mejores equipos del mundo y sabemos que será complicado. Tendremos que salir como cada encuentro a dar el cien por cien y cometer el menor número posible de errores. Aún sin cometerlos, estos equipos reúnen muchas ocasiones de gol y controlan el choque durante casi los 90 minutos”, ha añadido Aguilera, sabedor de que la agonía en la Liga impide disfrutar de una cita histórica como se debería.

Tras confirmar que el vestuario está “al cien por cien con Francisco”, el centrocampista ha recordado que “contra Levante y Getafe hicimos muy buenos encuentros, y también fue buena la primera mitad de Balaídos. Son altibajos que no sabemos por qué se producen. Nos hacen goles con muchas facilidad y hemos de hacer hincapié en eso”. Y se muestra seguro de que existe una solución que pasa por abundar en lo bueno y desterrar los capítulos negativos de esta temporada: “En casi todos los partidos se han hecho muchas cosas bien, aunque es cierto que nos falta contundencia. La segunda parte del Barcelona y la primera del Atlético aparte, hemos competido a buen nivel”.

Aunque ya sea pasado, “lo de la Copa ha sido muy duro. Nos quedamos con que el domingo hay otro partido muy difícil, como los del resto de la temporada”, valoraba el pivote, que no distingue entre una cita y otra del calendario. Todas son ya igual de decisivas. Y ha admitido que “no se puede recibir dos o más goles cada partido, hay que ser más sólidos. Es culpa de todo el equipo, no solo de quienes defienden”.

Aguilera quiere que la llama del ascenso siga prendida y, en lo personal, se compromete como siempre a “dar todo y tratar de ayudar lo máximo. Los resultados llegarán tarde o temprano. El partido con el Real Madrid es especial, tengo mucha ilusión por este duelo, igual que afronto todos los de Primera. Lo he soñado desde que estoy aquí, pero sería mucho más bonito si las cosas fuesen mejor”, ha concluido.

Pancarta de ánimo

Una pancarta ha recibido a los futbolistas de la Sociedad Deportiva Huesca en el IES Pirámide, donde se han entrenado este viernes tras la derrota con el Athletic y ante la visita del Real Madrid. Contenía un mensaje de ánimo y no portaba firma de ningún colectivo de aficionados: “¡Quiero contarles por qué ganaron estos chicos el partido. Porque jugaron con el corazón de todos. Vamos Huesca”.

Los azulgranas ha trabajado a las órdenes de Francisco durante alrededor de una hora y con numerosas ausencias: las de los lesionados Gallar, Akapo y Semedo, que serán baja este domingo, y también las de Musto, Melero y Almerge. El argentino fue sustituido en el descanso del duelo copero y sufre una rotura en el glúteo, lesión que se produjo durante un salto y le hará perderse las próximas semanas de competición; el madrileño, por su parte, disputó el partido completo tras recuperarse de la pubalgia y realizó trabajo alternativo. El canterano, por su parte, se encuentra a la espera de conocer el alcance de la dolencia que le impidió concluir el duelo.