Reacción sin premio para un Huesca que vuelve a perder en El Alcoraz

Un gol de Merino en la segunda mitad ha decantado el partido para la Real Sociedad (0-1), que ha acabado con nueve por las rojas a Juanmi y Theo. Los locales no han tenido ocasiones al final para haber empatado, pero como ante el Rayo no han acertado.

SD Huesca -Real Sociedad
SD Huesca -Real Sociedad
Rafael Gobantes

Segundo partido como local y segundo golpe anímico para la Sociedad Deportiva Huesca. La igualdad en su duelo frente a la Real Sociedad ha sido manifiesta, si bien se ha cumplido ese mantra que acompaña a la Primera División y que dice que con media oportunidad que concedas te meten un gol. Así ha sucedido en este viernes futbolístico de altura en la capital altoaragonesa, nuevamente conquistada, en este caso por un conjunto vasco que terminó con nueve por las rojas a Juanmi y Theo. La ofensiva final del Huesca ha sido improductiva. No por el número de llegadas, que las ha habido, al menos un par de ellas de manifiesta claridad. Como en el debut en casa contra el Rayo, entre la mala puntería y el guardameta enemigo se han bastado para producir otra decepción siete días después. Los locales al menos han vuelto a dar muestras de su inquebrantable fe y han apretado los dientes hasta casi destrozarse la mandíbula. Se han dejado el alma, ahora alicaída por la mala racha. Por tal motivo es de obligado cumplimiento para el vestuario oscense resetear y pensar en exclusiva en lo que está por llegar, evidentemente tapando los agujeros que se aprecian. Mentalidad de hierro y nervios de acero, porque en la factoría de Primera los timoratos no tienen lugar. La máxima categoría es así.

Huesca y Real Sociedad habían copiado sus trayectorias antes de citarse en El Alcoraz. Victoria y empate a domicilio para abrir boca, y a continuación dos derrotas. Leo Franco, técnico azulgrana, extrajo algunas conclusiones claras del último tropiezo, del 0-1 frente al Rayo. ‘Necesitamos más presencia en el centro del campo’, se dijo a sí mismo el argentino. No fue, sin embargo, Aguilera el elegido, como había dejado entrever por sus pruebas a lo largo de la semana. Apostó por un doble pivote con Musto y Melero, con Moi Gómez por delante, dejando las alas a Ferreiro y Álex Gallar.

Como referente en ataque el colombiano Cucho Hernández. Estos tres últimos fueron las novedades en el once inicial altoaragonés, en detrimento de Longo, Gürler y Chimy Ávila. El hasta la fecha inamovible 4-4-2 había dado paso a un 4-2-3-1 que, todo hay que decirlo, no ofreció síntomas de mejoría en la primera parte, prácticamente idéntica a la del anterior compromiso en casa. Un Huesca manso y lento en muchas fases de la misma.

Con parsimonia igual, la Real Sociedad ha ido tomando el mando de las operaciones sobre el tapiz altoaragonés. En estático, el Huesca, como contra el Rayo, se ha dedicado a esperar a los donostiarras en medio campo. Por eso los visitantes tocaban y tocaban la pelota tratando de abrir huecos para las llegadas de Theo y Oyarzábal por las alas. Tampoco este escenario ha resultado perenne, puesto que pasado el ecuador los azulgranas, en varias acometidas y un par de saques de esquina, han sabido reaccionar y se han sacado de encima el dominio realista. Dentro de un tono general de sesteo, con abundantes contactos y luchas por cada metro cuadrado de terreno pero carente de continuidad en lo futbolístico en ambos bandos. En los banquillos la consigna había sido clara: cero riesgos, el partido se tenía que madurar a fuego lento.

Quien no entiende de velocidades bajas es Álex Gallar. El extremo catalán siempre juega con el botón de turbo apretado. Por eso fue el encargado de activar al Huesca con gambetos y verticalidad desde su posición cercana a la línea lateral derecha. También Miramón se atrevió a combinarse con él para generar una cierta sensación de peligro por ese costado. Aunque para peligro el que tiene el realista Rubén Pardo en el golpeo a balón parado. De sus botas nacieron las dos únicas ocasiones claras para el conjunto visitante en el primer parcial: en el minuto 20 la puso desde la izquierda y Werner se vio obligado a poner la manopla; en el 43 mandó una pelota maléfica que hasta tres de sus compañeros no alcanzaron por un número más en sus botas. Un disparo de Gallar que rebotó en Cucho Hernández fue lo único reseñable en ataque para los locales, aparte de un córner hacia el palo corto donde entre una montonera de jugadores hubo peinada hacia atrás que acabó sacando la zaga txuriurdin. En definitiva, no será recordada la primera mitad por las cualidades exhibidas. Ni de unos ni de otros.

El arranque de la segunda parte ya fue otra cosa. Sobre todo por parte del Huesca. Mucha más decisión. Y unos metros más hacia adelante en sus líneas para buscar a la Real Sociedad en su campo. Sin encorsetarse tanto, los azulgranas rápidamente empezaron a producir en las inmediaciones de Rulli, a quien exigió Ferreiro en el 61 con un derechazo al que respondió el meta blanquiazul. Antes había robado una pelota adelantada el equipo local, con Musto sirviendo a Moi Gómez, cuyo disparo desde la frontal se perdió por poco.

Cuando el público empezaba a divertirse, cuando el perfume del gol comenzaba a percibirse sobre el área visitante, la Real Sociedad encontró un tesoro en una pérdida inocente del Huesca en la salida de balón. Este le cayó a Mikel Merino, que como es cojo, pues ajustició a los anfitriones. Mucha calidad en ese pase con la zurda hasta el fondo de la red. El 0-1 en el minuto 63 obligaba a redoblar los esfuerzos a los de Leo Franco.

Juanmi se empeñó en animar a los oscenses, autoexpulsándose con una doble amonestación seguida. Con diez tendrían que defender el marcador los de Asier Garitano. ¿Con diez? Pues no, con nueve, porque Theo Hernández le dio un bofetón a Musto en medio de las refriegas posicionales antes de un envío desde la esquina. Corría el minuto 81, por lo que el Huesca soñaba con poder aprovechar su superioridad numérica y al menos arañar algo positivo.

No fue por no intentarlo. Leo Franco ordenó la entrada al césped de todo el arsenal disponible. Cucho recibió la compañía primero de Longo, después de Chimy y para culminar Gürler, con Gallar por detrás y defensa de tres para lanzarse a por el asedio. Y lo logró, si bien no concretó ninguna de las varias oportunidades que generó en unos últimos minutos de acometida a la desesperada. Cucho a la media vuelta en el 87, doble opción en el 89 con una pelota que suspiró por hallar algún pie aliado y a renglón seguido un testarazo desviado de Longo. Ya en el añadido, entre Melero y un defensor llevaron el esférico hasta el palo, mientras que Rulli se encargó de abortar el último intento, en otro cabezazo de Longo. El Alcoraz se quedó con las ganas. Segundo partido y segundo 0-1. Tercera derrota consecutiva. Bienvenidos a la Primera División. Si alguien pensaba tras lo de Eibar y Bilbao que lo del Huesca iba a ser una alfombra roja hacia la permanencia estaba muy equivocado.

FICHA TÉCNICA:

SD Huesca (0): Werner, Miramón, Pulido (Gürler, 84), Semedo, Luisinho (Chimy Ávila, 78), Musto, Melero, Moi Gómez (Longo, 67), Gallar, Ferreiro y Cucho Hernández.

Real Sociedad (1): Rulli, Zaldua, Aritz Elustondo, Héctor Moreno, Theo Hernández, Zubeldia, Merino, Rubén Pardo (Zurutuza, 73), Oyarzábal (Rodrigues, 90), Bautista y Juanmi.

Gol: 0-1 min. 63: Merino.

Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amarilla para los locales Luisinho, Cucho Hernández, Gallar, Longo, Pulido y Ferreiro; y para el visitante Rubén Pardo. Roja en el minuto 70 por doble amonestación (seguida) a Juanmi y roja directa a Theo en el 81, ambos por parte de la Real Sociedad.

Incidencias: Partido de la jornada 5 en el estadio de El Alcoraz ante 6.948 espectadores, unos 500 de ellos seguidores de la Real Sociedad.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión