Entre la intensidad y la ilusión en la cuenta atrás del debú en Primera

La SD Huesca podrá contar en Éibar con Chimy, que ya ha recibido el alta médica, y Musto y Melero se perfilan como pivotes

Luisinho Correia, durante el entrenamiento de esta tarde en el Instituto Montearagón.
Luisinho Correia, durante el entrenamiento de esta tarde en el Instituto Montearagón.
Roger Navarro

Conforme se acerca la fecha, crecen la intensidad y los nervios ceden su puesto a una ilusión presente durante todo el verano. Leo Franco persigue el equilibrio entre el trabajo duro y refrescar las cabezas mientras se le acumulan las buenas noticias. La Sociedad Deportiva Huesca prepara el partido del domingo ante el Eibar en Ipurúa (18.15) con todos los futbolistas disponibles salvo el sancionado Carlos Akapo, puesto que Chimy Ávila recibió el alta médica el lunes y ya se entrena como uno más junto al resto de compañeros.

La situación de bonanza deportiva se plasma asimismo en entrenamientos como el de esta tarde en el Instituto Montearagón, en el que los jugadores se han empleado al límite de sus fuerzas en un contexto de camaradería e implicación durante las dos horas que han durado los trabajos. En pos del equilibrio, el técnico argentino ha alcanzado la semana previa al estreno con la posibilidad de utilizar el equipo tipo que ha diseñado durante esta pretemporada.

Junto a la de Akapo, la otra situación particular es la del argentino Damián Musto, cuya sanción por dopaje expira el jueves y podrá ser alineado el domingo en Ipurúa en el doble pivote junto a Gonzalo Melero si así lo determina Leo Franco. Es una de las variantes que ha trabajado el preparador. Ha puesto en práctica una serie de ejercicios de ataque y defensa en los que, por un lado, ha situado a la pareja que apunta a titular en tierras vascas y, por otro, a Aguilera y Sastre.

Semedo, que en algunos de los amistosos se ha situado en el centro del campo, ha ensayado como zaguero. La duda del concurso de Musto es acaso la única en los azulgranas, con un once muy definido a falta de los entrenamientos del resto de la semana. Leo Franco terminará de perfilar a puerta cerrada su plan para el asalto de Éibar, en el que una de sus piezas será el lateral zurdo Luisinho Correia.

El portugués ha señalado tras la sesión que la plantilla ansía que comience el espectáculo. "Es el primer partido y estamos con ganas de que empiece. Será un encuentro bonito y difícil y el grupo está mentalizado y preparado". Luisinho, que supera el centenar de apariciones en Primera División, cree que el Huesca estará a la altura de semejante reto y que "poco a poco está demostrando, desde que empezó la pretemporada, que sí. Es un cuadro joven y con ganas de demostrar que puede quedarse".

El luso, que ha confesado que siempre le cuesta arrancar durante el periodo de preparación, confía en "ir alcanzando la forma. Mi adaptación ha sido muy rápida y me siento bien, con ganas de ayudar y de que mis compañeros me ayuden". Luisinho considera que la fórmula para sacar los tres puntos de Éibar reside en "una experiencia que se consigue partido a partido. El club ya ha demostrado que sabe lograr retos difíciles y ojalá permanezcamos muchos años. Merecemos empezar ganando por el buen trabajo realizado durante la pretemporada".

200 entradas para las peñas

El club azulgrana ya ha vendido entre las peñas las 200 entradas que le facilitó el Éibar y que se ubican en la zona visitante de Ipurúa. Y remite al resto de aficionados a la web del equipo armero. Los precios oscilan entre los 15 euros para niños y los 35 de Bandas Zona Centro. Los menos impacientes pueden aguardar al día del partido.

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