Contundente derrota, la segunda en cuatro días, de la Sociedad Deportiva Huesca, a la que el Numancia pasó por encima en la primera mitad con tres goles. Pocas conclusiones pudo extraer Leo Franco; la mayoría, negativas y referidas a la línea que debe sostener al equipo en Primera, la defensa. Etxeita y Longo se subieron al once en El Burgo de Osma, donde casi nada salió bien. Los azulgranas cierran su primera semana con rivales exigentes, aunque de Segunda División, y un bagaje de un tanto a favor y seis en contra.

Resulta temerario pedir a este tipo de partidos de julio un ritmo alto. Y es evidente que el Huesca está aún lejos de la chispa que ha de guiarle durante el campeonato. Pese al 5-1, el Huesca de ayer fue más vivo que el del pasado miércoles en Fustiñana, con una presión efectiva que condujo a robos de balón y el Cucho agitador de siempre que se pide bailar con todas. Con Etxeita e Insua en el centro de la zaga, Leo Franco no debería de albergar demasiadas inquietudes cuando la competición se acerque.

En el debe, los balones por alto y los centros laterales. El Numancia se adelantó pronto, a los 9 minutos, en una acción que retrató todas estas carencias. Los numantinos botaron un saque de esquina rematado con comodidad por el exazulgrana Atienza con un cabezazo con el que apenas tuvo que despegar los pies del suelo y quitándose de encima la marca de un Aguilera demasiado blando. Santamaría no salió, se quedó bajo palos y sin capacidad de respuesta.

Los azulgranas han encajado ocho goles esta pretemporada ante Lleida Esportiu, Osasuna y Numancia, señal de que Leo Franco ha de disponer con pericia los recursos de garantías contrastadas que conforman la plantilla. Hay margen de sobra para conseguirlo. Una circulación lenta en la primera mitad restó a los aragoneses capacidad de sorpresa, pero es un equipo que muerde en la zona medular y que se anticipa así al posible perfil que le deparará la Liga.

Atrás fue un quilombo. Un nuevo desajuste de la zaga propició un robo de Yeboah, que culminó la acción con un zapatazo con la zurda desde fuera del área sin respuesta posible para Santamaría. Cabe recordar en este punto que se trataba del primer encuentro de la pretemporada para los numantinos. Sin conexión entre las líneas, los azulgranas trataron de recomponerse sin llegar a mandar en el partido y con muchas intermitencias. El Numancia llegaba y mataba: Yeboah sorteó a Luisinho y batió de tiro cruzado al meta navarro en el 39.

Cucho pudo acortar distancias al filo del descanso tras una recuperación al alimón de Melero y Aguilera al borde del área, pero salvó el portero Taliby. Leo Franco cambió los laterales y sustituyó a Longo, tenaz pero sin presencia, por Chimy, para mejorar las prestaciones. El Huesca ni creaba ni contenía. Los sorianos relevaron a sus once futbolistas y el Huesca se agarró a las contras de Ferreiro, el mejor de los oscenses con diferencia. En el 43 habilitó a Chimy pero el argentino disparó arriba. Y poco después aprovechó un gran pase de Insua para acortar diferencias.

El choque no terminó de abrirse porque al Numancia no se le fue de las manos. Leo Franco refrescó la parcela defensiva con Semedo, Pulido y Sastre. Otra acción de mérito de Ferreiro puso el gol en bandeja al Cucho, quien topó con el palo tras regatear a Juan Carlos. Mejoró el Huesca pero al orensano le faltaron acompañantes con la misma inspiración, sobre todo un Cucho al que se lo llevaron los demonios en cada error. Un pase atrás de Sastre interceptado por Guillermo en el 69 y otro cabezazo del delantero en el descuento bajaron la persiana de una tarde para tomar muchas notas.