La trascendencia del ascenso a Primera División deja en un plano secundario el proceso, el cómo ha sido posible que un club del tamaño de la Sociedad Deportiva Huesca se haya agigantado hasta ser acreedor de una de las dos plazas directas a la cima. En el caso del equipo azulgrana, la escalada a la máxima categoría se ha producido bajo los acordes de un fútbol lúcido, armonioso y atrevido que ha maravillado a sus aficionados. El técnico Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, el responsable de engranar la máquina oscense y que ahora se despide, se siente especialmente reconfortado por haber conseguido el ascenso con la etiqueta del buen juego.

“Estoy muy contento porque la gente me transmite que ha disfrutado. No solo es el tema de subir de categoría, que eso es lo más grande, sino que creo que lo hemos hecho de una forma en que la gente se lo ha pasado bien con nosotros. Para mí eso es impagable”, ha señalado este viernes Rubi, con el recuerdo muy fresco de las escenas que han acontecido en los últimos días. “En la calle me he ido encontrando gente que me ha hecho llegar una emoción tremenda de lo que han sentido. Por eso dije el otro día lo de la liberación, porque había tanta gente que quería vivirlo que si no lo conseguíamos hubiera sido un duro golpe”, ha declarado.

Rubi ha desvelado cómo se sintió este jueves al ver “un programa en el que daban los 60 goles del ascenso del Huesca y me emocionó. Me decía, ‘qué partido y qué cojones tuvimos’. Se te pone la piel de gallina. Cucho y Melero monopolizaron sobre todo la primera vuelta, pero veías que el 90% de los jugadores aparecían en los goles, o marcando o dando asistencias. Con esto quiero decir que ha habido muchos jugadores que han sido clave; y luego como se abrazaban y como vivían cada gol. Esto me llegó muchísimo. Fue un gran momento en mi casa”.

Ahora le espera otro gran momento en la que también ha sido su casa, en El Alcoraz, que este domingo celebrará un reconocimiento a sus jugadores y técnicos cuando concluya el partido contra el Nàstic. “Vamos a intentar que sea a través de un buen partido, intentando obviamente conseguir la victoria porque podemos ser líderes. Al final títulos no hay muchos que se puedan ganar, y este es o tenerlo o no tenerlo. Otra cosa es que podamos tener la concentración adecuada para el partido, que no es fácil después de tantas fiestas y tantas cosas”, ha puntualizado.

Rubi ha apuntado igual este viernes qué es lo que le diría al que vaya a ser su sustituto en el cargo: “Primero me pongo a su disposición, por si necesita cualquier información a nivel de lo que es la plantilla, básicamente, que es lo que yo puedo transmitir; segundo, que este año el club ha podido dar un pasito a modernizar y profesionalizar algunas cosas, pues que ya las tendrá y que ayude en más cosas al club, que es consciente que lo debe ir haciendo con el tiempo. Pero sobre todo que no olvide que es una familia en todos los sentidos”.