Rubi: "Es el momento de pensar solo en el día a día y el partido a partido"

La mentalidad en el vestuario del Huesca es la de hacer los deberes en el Nuevo Arcángel y esperar un tropiezo de sus rivales directos. Por ello, Rubi no quiere hacer más cuentas que las que supongan sumar tres puntos este sábado frente al Córdoba. "Luego pasará lo que tenga que pasar, porque nosotros no podemos controlar lo que hagan los demás. Ya es difícil hacerlo con lo nuestro. Pero está claro que sería una victoria fundamental para aspirar a las dos plazas de ascenso directo", valoraba el entrenador en el arranque de su comparecencia, celebrada este jueves en la sala de prensa de El Alcoraz. "Ahora, el objetivo, más que nunca, es el del partido a partido. No ponernos a pensar en cuentas. Solo sacar el difícil encuentro en Córdoba y ver el escenario que deja la jornada", añade, descartando así la dinámica que sí ha seguido en otras ocasiones, de marcar ‘mini objetivos’ dentro del calendario. "A veces me gusta pensar a medio o largo plazo, pero ha llegado el momento de pensar solo y al 100% en el día a día".

"Es una jornada en la que si nosotros tenemos que sacar nuestro partido, porque los rivales tienen unos partidos muy duros y difíciles. Pero aunque consiguiéramos ponernos segundos o incluso primeros, no es definitivo, todavía podríamos volver a pasar al tercer puerto. Todavía faltan muchas cosas", valoraba.

Porque aunque conseguir un pleno de victorias en este tramo final supondría un desenlace idílico para las aspiraciones del equipo oscense, su entrenador lo descarta, igual que no ve posible que Rayo Vallecano y Sporting de Gijón sumen quince de quince. "Esas cuentas son muy osadas, y suponen además casi un desprecio a la categoría. En nuestro calendario solo hay un rival que ya sepa que no se va a jugar nada, aunque eso tampoco sea garantía de nada", apunta.

El que sí se juega mucho es el Córdoba, al que la derrota contra la Cultural Leonesa le dejó en puestos de descenso. Rubi espera que la indudable presión que supone esa situación haga herida en su rival. “La necesidad de ganar para mantener una categoría no es tan fácil de llevar en el terreno de juego”, explica el técnico, por encima de la que puedan tener sus jugadores por mantenerse en la pelea del ascenso directo. “No es lo mismo jugar por mantenerte que en nuestra situación. Yo siempre les digo, que si no disfrutas ahora, ¿cuándo?. Otra cosa es que igual tengas que darlo todo, sacrificarlo y cumplir con el entrenador. Ese punto se tiene que notar, tiene que ser diferencial con el rival de esta semana”, aclaraba.

Pese al delicado momento que atraviesa el conjunto cordobés, el entrenador del Huesca destaca el enorme potencial que esconde su rival, especialmente desde sus refuerzos invernales, que le han hecho sumar unos números poco acordes a su situación actual en la tabla. “Han tenido siempre una gran plantilla, pero han tocado la tecla hace poco. Si miras los últimos resultados puede parecer que no es un equipo de abajo”, argumentaba Rubi, destacando también la solvencia de su rival como locales y el hecho de que la afición esté apoyando mucho al equipo.

“El Córdoba es un equipo valiente, en el sentido de que toma riesgos, tanto a balón parado, dejando hombres para salir a la contra, como en otras situaciones, que posiblemente se nota mucho más cuando el resultado no es favorable. Yo no sé si consideran que el empate lo es, pero entiendo que no. Se verá en los minutos finales, en los que si se van a tumba abierta, tenemos que intentar aprovecharlo”, añadía.

Eso respecto a su rival, ya que Rubi también hacía referencia a su equipo. “Me gustaría dar una imagen de más solidez fuera de casa”, decía el entrenador, que podrá contar con Chimy Ávila, después de que no estuviera en el primer entrenamiento de la semana, el pasado miércoles, por un episodio de fiebre. El que es baja segura es Brezancic, sancionado. No quiso aclarar el técnico quién le sustituirá, remitiendo a la convocatoria para salir de dudas. “Creo que la gente está muy metida e ilusionada. Con muchas ganas. Es difícil hacer la convocatoria, porque todos se están mostrando muy bien”, aseguraba el técnico del Huesca. “Estamos pensando en subir como sea y acabar de cumplir este sueño, y veo a los jugadores conscientes de esa tesitura. Todos quieren tener la medalla final, lo demás ya se verá más adelante”.

También era interrogado Rubi sobre la capacidad de reacción que está demostrando su equipo, que acumula tres remontadas. “Yo firmo ahora mismo ganar 1-2, pero que sea acabar venciendo. Porque lo considero algo positivo. Está claro que a nadie le gusta empezar perdiendo, pero yo lo veo como algo heroico y positivo, que me da tranquilidad, porque demuestra que el equipo puede remontar partidos”, explicaba el técnico.