“No vamos a descubrir ahora el gran equipo que tienen”, decía este miércoles Luso Delgado al preguntarle por el próximo rival del Huesca, el Osasuna. El mediocentro comparecía ante los medios tras la sesión de casi dos horas celebrada por el conjunto en el campo del IES Pirámide, e inevitablemente era interrogado por el reto que le espera al Huesca este domingo en El Alcoraz, cuando recibirá al conjunto navarro a partir de las 18.00. “Llegan en un gran momento, porque son un equipo muy práctico, que está consiguiendo grandes resultados, sobre todo en su casa. Pero para nosotros es una nueva oportunidad, un nuevo reto de seguir fuertes en nuestro estadio y poder mantener ese liderato que tanta ilusión nos hace”, decía el jugador zaragozano, con plena confianza en las posibilidades del Huesca.

Buscaba Luso las claves de un encuentro que se perfilaba, junto a la visita del Real Oviedo, como los huesos más duros del mes de enero para los azulgranas. “En Segunda División el adelantarte es muy importante. Intentar mantenerte el máximo de tiempo en empate, porque según avanzan los minutos nos vamos haciendo más fuertes, y si puedes adelantarte, mucho mejor. Hay que tener en cuenta que el rival combina muy bien, y que es un equipo bastante fuerte en el balón parado, que esta jornada tuvimos bastantes problemas en ese sentido. Pero estamos trabajando para mejorarlo y esperamos que en esa faceta seamos firmes”, añadía.

El aumento de los goles en contra en las últimas jornadas, -especialmente en Lorca, donde se recibieron dos-, puede llevar a pensar en la relajación defensiva del Huesca, pero el mediocentro descarta la idea. “Creo que estamos en una buena línea, ya que lo del otro día se pudo considerar un accidente, en el que el rival hizo una gran jugada y la aprovechó. Todos los equipos tienen momentos a lo largo del partido en los que crean ocasiones, pero tenemos los conceptos muy claros, del central al delantero”, decía.

Siempre que no pierda, el equipo dejaría sellado un año completo sin caer en su campo, ya que la última derrota fue el pasado 4 de febrero, y el siguiente encuentro sería ya posterior al aniversario de esta fecha. Pero más allá de los 365 días sin vivir una derrota en El Alcoraz, desde el vestuario se quedan con el valor de esa estadística, ya que en la Segunda División lograr una buena trayectoria como local es fundamental para elevar los objetivos. “Desde luego que los partidos en casa son para nosotros un pilar fundamental. El Alcoraz nos ha hecho llegar hasta donde estamos. Junto al día a día y al trabajo desde el convencimiento, ha sido clave la unión con la afición, el cómo afrontamos los partidos en casa, que hacen que a los rivales se les haga cuesta arriba”, decía Luso, esperando que el domingo sea “otro día del que podamos disfrutar jugadores y afición”.

En el plano individual, Luso se ha convertido en una pieza importante dentro de los esquemas del entrenador, siendo uno de los cambios fijos, especialmente cuando hay que sujetar el marcador. Además de ejercer hasta de lateral cuando las bajas lo obligaron.”Siempre que he podido actuar lo he intentado hacer de la mejor manera posible. Tengo mucha experiencia y tácticamente entiendo el juego desde varias posiciones. Pero yo solo puedo estar contento de aportar, y mantener las ganas y el hambre que tiene todo este equipo y que estamos demostrando”, apuntaba el jugador, que alababa también la tarea de su técnico, con el que ya coincidió anteriormente. “Al final, lleva una carrera bastante dilatada y con todas las personas del mundo del fútbol que hables, te hablará bien de él. Trabajamos desde el convencimiento, porque entendemos lo que nos pide y hacia donde nos quiere hacer llegar”, concluía.