Real Zaragoza

Última llamada para la rampa de lanzamiento

Tras la victoria ante el Espanyol, el Real Zaragoza afronta una serie de partidos en los que deberá aclarar si es un competidor por la permanencia.

El centrocampista del Real Zaragoza Edu Oriol.
El Real Zaragoza se adelanta en Cornellá
EFE

El triunfo en Cornellá – El Prat supuso una inyección de alegría en las carcomidas venas del zaragocismo. Por ello, su importancia se debe valorar más en términos anímicos que matemáticos, terreno en el que apenas sirvió para recortar un punto al descenso. En estos momentos, Granada y Racing, los dos equipos que marcan la divisoria entre el cielo y el infierno, se hayan más cerca de la Liga de Campeones que del Real Zaragoza. Dato estremecedor que pone en situación lo complicado de la machada que pretende el cuadro aragonés.


Sin embargo, en algo hay que creer. Manolo Jiménez, en su comparecencia previa al desplazamiento a Cornellá, se mostró muy claro al respecto. "Tenemos que intentar por todos medios ser honestos. Y si nos vamos a segunda, nos vamos con honestidad. No arrastrándonos por los campos", dijo con la sensatez que le suele acompañar. Por ello, mientras que exista una posibilidad, por muy mínima que sea, ha de ser contemplada.


Lo que parece claro es que, de haber una reacción, esta debe producirse ya. Al rebufo del triunfo ante el Espanyol. Ahora que el viento parece soplar a favor en lo mental y aleja a los fantasmas que, durante 14 partidos, acobardaron vilmente a los blanquillos. Con el impulso dado, y después de que el motor arrancase por fin, la nave zaragocista se encuentra en el punto de no retorno.


Por delante, una serie de partidos tan difíciles como ineludibles. Betis, Málaga, Villarreal y Real Sociedad completan un póquer de compromisos con sabor a sudor y sufrimiento. De los cuatro equipos, solo los malacitanos se encuentran en la zona noble de la tabla. El resto, a tenor de lo demostrado hasta la fecha, se debería encuadrar en la llamada 'Liga del Real Zaragoza'. La que pelea por no descender. Aquella en la que los zaragozanos parecieron ausentarse durante su penosa racha.


Calcular el número de puntos necesarios para seguir con vida es un riesgo. Edu Oriol, en la rueda de prensa ofrecida este jueves tras el entrenamiento, estimaba necesarias ocho o nueve victorias más para conseguir la salvación. Lo que parece claro es que, si estas se consiguen ante rivales supuestamente directos, estaría por ver si el Real Zaragoza se ha ganado el honor de ser considerado como tal, tendrían un valor doble por aquello de que el otro dejase de sumar. Partidos de cuatro puntos que dice el diccionario de tópicos del fútbol.


Un dato para la esperanza. En la primera vuelta, el tramo de partidos en el que se encuentra ahora el cuadro aragonés es el que sirvió para impulsarle hasta la novena plaza. Claro que aquel Villarreal no tiene mucho que ver con el actual, los castellonenses encadenan tres victorias y un empate contra el Barcelona en sus últimos cuatro partidos, ni el rendimiento del Málaga es el mismo fuera de casa que en La Rosaleda, donde han ganado siete de sus 11 choques. Y de fondo, Osasuna. Donde comenzó todo. Claro que ese partido, generalmente, es otra historia. Nada que se pueda calibrar en parámetros normales. Además, todavía queda un mes para ello y se debe ver todavía si el cuadro aragonés logra estabilizarse en un vuelo que todavía no ha iniciado.