Málaga 5-1 Real Zaragoza

La historia interminable

El Real Zaragoza volvió a derrumbarse tras adelantarse en el marcador. El Málaga no tuvo piedad y ahondó en la herida blanquilla hasta cerrar la manita.

El conjunto zaragocista, abatido
La historia interminable
EFE

La misma historia de siempre. Esa que parece repetirse partido a partido y que solo puede desembocar con el Real Zaragoza como equipo de Segunda División para la próxima temporada. Una vez más, y ya van muchas más de las que nadie pueda soportar, el conjunto aragonés volvió a sufrir una nueva derrota tras haberse logrado adelantar en el marcador. Esta vez, extremadamente abultada dada la entidad del rival. Los blanquillos se van de La Rosaleda con un doloroso 5-1 en la mochila y la sensación de que, hagan lo que hagan, el final está escrito para ellos.


Para intentar cambiar la dinámica, Manolo Jiménez organizó una pequeña concentración en Mijas a la que se llevó a toda la plantilla. Tras ella, el técnico zaragocista buscó sorprender dando una vuelta de tuerca a su planteamiento, sentando por primera vez a Luis García y dando la alternativa a Abraham. El esquema empleado fue un 4-4-2 clásico, con la defensa que había salido en Cornellá y un centro del campo en el que, además del ex del Barcelona B, estaban Micael, Pintér y Lafita. El ataque fue para Edu Oriol y Aranda, autor del único gol visitante.


Desde el inicio, el Málaga supo imponer su mayor calidad, requiriendo el balón para su uso y disfrute. Los aragoneses, sin embargo, supieron adaptarse a la situación y, por momentos, generaron un entramado del que resultaba muy complicado liberarse. Además, cuando éste fallaba, estaba Roberto. El meta, inmenso una vez más, fue el encargado de sujetar al equipo mientras la tensión competitiva duró. Así, en el minuto 12, el meta sacó un disparo a bocajarro de Seba Fernández, realizado a escasos metros de su figura. Poco después, en el 28, el madrileño lograría el más imposible todavía al despejar, con la punta de los dedos, un remate de Mathijsen que, botando, se dirigía peligrosamente a la cepa del palo derecho. Dos acciones más, en pleno aluvión local, cerraron su muestrario de paradas. Insuficiente en el apagón general que el Real Zaragoza suele sufrir a partir del minuto 60.


En lo que hubo gasolina, se puede decir que el equipo zaragozano jugó hasta bien. Mostrando criterio en la distribución de balón, unas veces con más acierto y otras con menos. Así, en el 22, un centro de Lafita desde el carril diestro consiguió encontrar a Aranda. El ariete malagueño, que no malaguista, vio premio a su constante lucha consiguiendo su primera red como futbolista blanquillo. Celebrándolo con la rabia del hijo que no se siente valorado en casa.


Sin embargo, en el tiempo de descuento de la primera mitad, Seba Fernández logró cabecear a gol un centro de Isco tras una polémica jugada. En ella, Edu Oriol permanecía en el suelo tras haber recibido un codazo que no fue señalado por Turienzo Álvarez. El mazazo de siempre, puntual a la hora de siempre.


Espoleados por el empate, el Málaga quiso cerrar el partido en la segunda parte. De esta manera, los de Manuel Pellegrini comenzaron un asedio que, una vez más, se vio favorecido por el criterio arbitral. Tras una falta a Da Silva, que no fue señalada, Isco sacó un centro al que Rondón no llegó por milímetros. Se mascaba la tragedia. Un disparo de Recio, en el 55, precedía al que sería el segundo tanto andaluz que, para hundir más a los aragoneses, se produjo en propia meta.Fue Da Silva quien desvió la trayectoria de un centro realizado por Isco. La acción que dio vía libre para la debacle. 


Jiménez movió el banquillo y dio entrada a Luis García y Postiga por Aranda y Lafita. Además, minutos antes, Abraham había dejado su lugar a Juan Carlos para intentar atacar la banda derecha, en la que se encontraba Demichelis por la lesión de Sergio Sánchez. De nada sirvió. Los goles malaguistas comenzaron a martillear una y otra vez el marco blanquillo. Fueron tres, pero pudo ser alguno más. Demichelis, en el 76 al cabecear un córner, Isco, en el 78, y Rondón en el 87 dieron forma a la goleada. El castigo eterno que nunca parece acabar.


Ficha técnica


5 - Málaga CF: Caballero; Sergio Sánchez (Demichelis, m.54), Mathijsen, Weligton, Monreal; Cazorla, Toulalan, Recio (Joaquín, m.55), Isco; Sebastián Fernández (Maresca, m.75) y Rondón.


1 - Real Zaragoza: Roberto; Pablo Alvarez, Lanzaro, Da Silva, Obradovic; Lafita (Luis García, m.73), Rubén Micael, Pinter, Abraham (Juan Carlos, m.56); Oriol, Aranda (Hélder Postiga, m.73).


Goles: 0-1, M.23: Aranda. 1-1, M.46+: Sebastián Fernández. 2-1, M.67: Isco. 3-1, M.77: Demichelis. 4-1, M.79: Isco. 5-1, M.88: Rondón.


Arbitro: Turienzo Alvarez (Colegio Castellano-Leonés). Mostró tarjeta amarilla al malaguista Toulalan (m.62) y a los zaragocistas Lanzaro (m.6), Pinter (m.14) y Pablo Álvarez (m.74).


Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de Liga, disputado en el estadio de La Rosaleda ante 28.000 espectadores.