"Es una victoria perfecta"

Por primera vez en lo que va de curso, el entrenador del Real Zaragoza, Paco Herrera, compareció ante la prensa tras un partido con el rostro relajado, pleno de satisfacción por haber cuajado un partido de gran nivel futbolístico. «Es la victoria perfecta, sin duda. Y lo es porque, en la primera parte, se ha logrado con buen fútbol. Y, en la segunda fase, muy diferente por las circunstancias, nos ha tocado zafarrancho de combate y lo hemos hecho bien. Para este equipo, todo esto es una noticia magnífica», calificó Herrera orgulloso del trabajo llevado a cabo en la matinal de Palma.

Para el técnico catalán, el episodio vivido frente al Mallorca fue una bombona de oxígeno en el último instante de agobio. Herrera sabía que no ganar en Son Moix hubiera viciado de mala manera el ambiente zaragocista durante la semana que hoy nace. Sus bonus han ido desparramándose entre muchos aficionados en las primeras siete jornadas por culpa de los malos resultados y del mal juego. Por eso, el éxito cosechado en la isla viene como medicina balsámica aplicada a tiempo a un equipo que amenazaba con enfermar moralmente en pocos días.

«Hemos hecho una primera parte impecable, para lo que somos nosotros. Hemos mejorado mucho. Hemos tenido la pelota, se ha llegado a la portería rival combinando, algo que nos costaba mucho. Por fin hemos desatado ese nudo», redundó con énfasis para presumir del juego de sus muchachos.

«En la segunda parte hemos tenido muchas más dificultades. La expulsión nos ha obligado a jugar a otra cosa: a defender con el corazón y con el alma. Pero eso ha completado el mérito del trabajo de todos los jugadores, que han tenido que cambiar de registro sobre la marcha», añadió Herrera al respecto.

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