Opinión

Un camino a seguir

El consejero Bermúdez de Castro manifiesta su voluntad de acercar posturas con el Real Zaragoza, tras las críticas vertidas hace sólo unos días.

Rectificar engrandece. Porque, entre otras cosas, supone el reconocimiento de la capacidad personal de equivocarse. Lo hizo este martes el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, que lamentó la repercusión de sus palabras al referirse al Real Zaragoza cuando abordó la cuestión del aval firmado entre Alfonso Soláns y Eduardo Bandrés, cuando desempeñaban la presidencia del Real Zaragoza y la responsabilidad de la Consejería de Economía, respectivamente.


No tuvo tino el consejero al referirse a los pagos de la entidad blanquilla y, menos aún, al cerrar su intervención: "No pagan y encima ni llaman, que es lo mínimo que podrían hacer", comentó Bermúdez de Castro.


Su asombrosa actuación tuvo respuesta de un Real Zaragoza que, después de rectificar al político y manifestar su sorpresa por su intervención, argumentó cada una de las indicaciones del número 2 del Gobierno de Rudi, fundamentadas, muchas de ellas, en el desarrollo de un convenio fijado por los juzgados.


Se aventura con demasiada frecuencia el consejero de Presidencia por una compleja temática deportiva, en la que le cuesta manejar con solvencia los hilos principales y se muestra, además, encorsetado por los compromisos con su socio en el Gobierno, el PAR, como queda demostrado con el Gran Premio de Aragón de motociclismo o el Mundial de balonmano.


Su giro hacia el Real Zaragoza y la voluntad de acercar posturas con el “club más importante de la Comunidad” es un gesto que honra. Y el principio de un camino a seguir.