Juego de espejos

Cercanos al mes de competicion y despues del obligado parón por los compromisos internacionales vuelve nuestra Liga y el Real Zaragoza tiene la oportunidad de ir a sembrar a Anoeta para posteriormente recoger la cosecha que le de los puntos suficientes para conseguir la permanenecia de una forma sosegada.

Se enfrentan dos equipos de caracteristicas similares, dos clubs parejos que tuvieron que pasar por las épocas convulsas y de tinieblas, por situaciones de crisis que les dieron la oportunidad única de realizar un ejercicio de catarsis para abordar los cambios imprescindibles y de esta forma sepultar definitivamente el que ha sido uno de los grandes problemas de estos ultimos años: la mentalidad perdedora de ambos y marcar las directrices de nuevos proyectos. En la Real Sociedad, con el modelo de la cantera y refuerzos puntuales; y en el Real Zaragoza en la figura de su entrenador y manager general Manolo Jiménez, ambos con el mismo objetivo de ir asentandose en la maxima categoia del futbol español.

El mundo del futbol siempre te brinda oportunidades; únicamente coniste en saber aprovecharlas. Se prevee un partdido extremadamente táctico donde los dos equipos van a estar más pendientes de salir indemnes que de soltarse en el juego de ataque; buscarán que no haya rendijas para pases y espacios para progresar con el regate ni posiciones de tiro y donde todo se puede dilucidar por cuestion de detalles ( no cometer errores defensivos, maxima atención a balon parado, aprovecharse de un posible error arbitral) por lo que se prevee una tarde larga con pocas oportunidades para los dos equipos.

Una vez configuradas definitivamente ambas plantillas el peligro de la Real Sociedad se basa fundamentalmente en la calidad de Griezmann y Carlos Vela, ambos en un excelante estado de forma y de su capacidad de surtir balones a Aguirretxe, al cual, hay que aislarlo del área, tratar de que viva fuera de ella, ya que atesora un gran remate de cabeza.

Por parte del Real Zaragoza es imprescindible que la columna vertebral del equipo -Roberto, Álvaro, Apoño, Romaric y Postiga- saquen a relucir su experiencia y tiren de galones que contagien al resto de sus compañeros y será

una magnífica oportunidad para ver si los últimos refuerzos -Sapunaru, Movilla y Babovic_ son capaces de aumentar la calidad de este equipo.

El futbol es caprichoso pero normalmente es justo y solo deseo que elReal Zaragoza haga los méritos suficientes para hacerse acreedor de esa justicia y lograr un resultado positivo.

Isidro Villanova, ex jugador del Real Zaragoza