Opinión

Para empezar, ganar

Despega una nueva vida del Real Zaragoza en Primera. El apasionante final de la campaña pasada permitió al equipo aragonés, de la mano de Manolo Jiménez, conquistar una permanencia tan impresionante como asombrosa.


Hoy, el Real Zaragoza aspira a despojarse de sus vestiduras recientes, de los corsés de una gestión lamentable y, envuelto en su nueva piel, poner los cimientos de lo que debería ser un tiempo nuevo bajo la dirección de Fernando Molinos en la presidencia y Manolo Jiménez en la parcela técnica.


Sin embargo, solo el tiempo aclarará hasta qué punto puede la formación blanquilla apartarse de la sombra del que hoy sigue siendo su dueño, Agapito Iglesias. Y ahí reside buena parte de su futuro: de lo que va a ser el Real Zaragoza.


Aunque más allá de las controversias de despacho, este lunes sabe a fútbol, a fútbol de verdad. Un Zaragoza entre costuras recibe en un horario intempestivo -injusto, absurdo y caprichoso- a un recién ascendido Valladolid. Ganar es el único verbo que se permite conjugar; ganar para empezar.