Manolo Jiménez, que fue expulsado durante el memorial Carlos Lapetra, se lamentó de las decisiones del colegiado Clos Gómez, que dejó a los aragoneses con diez jugadores y al Espanyol con nueve. “El reglamento está para cumplirlo. Si considera que es penalti y expulsión hay que respetarlo, pero a partir de ahí la vistosidad del partido se vio mermada y cambió completamente”, aseguró el técnico.

Por ello, en su análisis, el del Arahal solo quiso entrar en la primera media hora del choque, la cuál transcurrió en igualdad numérica. “Nos estábamos sintiendo cómodos tras unos resultados adversos, que no representaban la realidad. Hemos empezado con dudas, pero después hemos comenzado a tocar el balón, a mandar en el centro del campo. Llegó el gol, después otro penalti clarísimo de Wasako. Y en los mejores minutos, llegó el justo penalti que nos dejo en inferioridad y cambió todo”, resumió.

Respecto a la llegada de fichajes que completen la plantilla, el preparador andaluz aseguró que espera poder firmar los tres futbolistas que desea a lo largo de esta semana. “Los tres están elegidos, hablados y ahora hay que cerrarlos”, explicó, recordando la dificultad que ha tenido el club para realizar el alto número de incorporaciones que, hasta la fecha, ha precisado. Por ello, Jiménez reconoció que una posible huelga favorecería a la preparación del equipo. “Egoístamente, sí. Nos beneficiaría”, afirmó.

Por último, el entrenador habló del estado del césped, el cual será replantado después del choque contra el Valladolid. “Está mal, se ve desde la grada. No es normal las temperaturas que hemos tenido. Esto suele pasar mucho en el sur y lo ha pagado La Romareda. Ha entrado una enfermedad, un hongo que mata la raíz del césped”, explicó.