Real Zaragoza

El equipo aumenta su altura

La llegada de futbolistas como Loovens, Álamo o Romaric aumenta la talla media de la plantilla zaragocista.

Loovens junto a Jiménez en su presentación
Loovens junto a Jiménez en su presentación
REAL ZARAGOZA

El Real Zaragoza 2012/13 todavía está en fase de formación. Ni serán todos los que están, ni están todos los que han de ser. Pendientes de llegadas y salidas, el cuerpo del equipo comienza a vislumbrarse entre la nebulosa que suele ser la pretemporada. Es pronto para valorar el rendimiento que podrá ofrecer del conjunto aragonés. Incluso, para diseccionar su morfología. Sin embargo, en este estado formativo ya se pueden avanzar algunas características físicas del futuro sujeto. Así, si se le realizase la radiografía de la muñeca, prueba médica que sirve para pronosticar la futura altura de un niño, podríamos advertir que el cuadro blanquillo va a aumentar su talla respecto a temporadas anteriores.


Mejorar la impronta física del equipo se establece como una de las principales obsesiones de Manolo Jiménez. El técnico, que durante el pasado curso tuvo que lidiar con un cuadro propenso a la extenuación -llegó a resultar habitual el ver a los futbolistas finalizar los partidos aquejados de calambres-, no quiere volver a pasar por una tortura similar. La solución, rejuvenecer la plantilla y programar sesiones dobles de entrenamiento durante la preparación. Algunas de las cuales, no obstante, han sido revocadas en las últimas fechas.


Dentro de este aspecto físico del juego, y probablemente enraizado con el grave problema aéreo que asoló a los zaragocistas en la última campaña, el del Arahal parece haber tenido como prioridad aumentar la altura media de la plantilla. Especialmente en la zona defensiva, donde se busca conseguir mayor seguridad de la experimentada en los últimos tiempos.


Según cifras oficiales, las sietes caras nuevas del Real Zaragoza para esta temporada presentan una altura media cercana al 1.83. Cifra que se ve algo minimizada debido a las tallas de los dos extremos izquierda fichados, Montañés y Wílchez, que miden 1.72 y 1.73 metros respectivamente. El resto, todos están por encima de los 183 centímetros que adornan la ficha de Álvaro. Porcar, 1.85 metros, Romaric, 1.87, y Álamo y Loovens, con 1.90, son las torres de un conjunto cuyo techo continúa siendo, un año más, Roberto (1.92 metros).


Comparativa


En estos momentos, el plantel blanquillo presenta una altura media muy próxima al 1.82 m. Contando, eso sí, con piezas de dudosa continuidad como Doblas (1.84 m.), Lanzaro (1.83 m.) o Goni (1.86 m.). Esto es casi dos centímetros más de altura que la plantilla que finalizó la pasada temporada. En aquel equipo destacaba la poca estatura de su línea defensiva titular, en la cual solo Da Silva, siempre según datos oficiales, superaba el 1.80 de altura. El resto, Álvarez, Paredes y Abraham tallan todos en torno a los 175 centímetros.


Realmente, el verdadero cambio se podría notar en el tipo del once inicial. Tomando como referencia la alineación que certificó la permanencia en el Coliseum Alfonso Pérez, se puede observar a un equipo con una altura media de 1.78 metros. Por contra, y a expensas de conocer la identidad del lateral derecho específico, Manolo Jiménez podría ordenar un once con: Roberto, Álvaro, Loovens, Paredes, Obradovic, Romaric, Apoño, Álamo, Porcar, Wílchez y Postiga. Una combinación de jugadores factible que supera el 1.82 de media. Una ventaja que ha de ser rentabilizada.